Las entradas de divisas a un país son importantes debido a que contribuyen en el fortalecimiento de su moneda con respecto al resto de las monedas, al igual que permiten que se eleven sus reversas internacionales. Pero, además, constituyen un mecanismo que contribuye al apalancamiento del crecimiento y desarrollo del país.
En el caso de México, se podrían mencionar a dos de las principales fuentes más estratégicas en la entrada de divisas al país: el sector exportador y el sector turístico. Históricamente, el país ha sido un punto de referencia en el desarrollo maquilador y de industria manufacturera automotriz que ha impulsado las exportaciones de bienes y servicios hacia diferentes países de Europa, América Latina y, principalmente, hacia Estados Unidos.
En 2018, las exportaciones representaron un total de 450,713 millones de dólares; en términos del PIB representan cerca del 50 por ciento, sin duda un factor importante en la movilidad de divisas en México, Sin embargo, es necesario que estas cifras se contrasten con el valor de las importaciones, que representan la salida de divisas. Para 2018, las importaciones representaron 464,302 millones de dólares, es decir, este es el valor de todos los bienes y servicios que se compran al extranjero.
Como se podrá observar, durante 2018 fue un año deficitario, de alrededor de 13,600 millones de dólares. Independientemente del tamaño de las exportaciones, que sin duda son importantes, siempre se tendrá que comparar con las importaciones para identificar los saldos del comercio exterior. Los déficits comerciales afectan el valor de la moneda nacional, mientras que el superávit beneficia los términos de intercambio.
En 2019, el saldo del comercio exterior fue superavitario, representando 5,409 millones de dólares. Sin embargo, en 2020, marcado por la pandemia por COVID-19, se observó el mejor resultado de los últimos años en materia de comercio exterior, el superávit durante este año fue 34,476 millones de dólares. Esto ha sido uno de los factores que más han impactado en la apreciación del peso respecto al dólar, y también contribuyó en que la caída en la economía mexicana fuera menor.
Por otro lado, la entrada de divisas al país durante el último año ha sido principalmente afectada por la disminución del número de visitante al país, es decir, por la caída en el número de turistas que visitan México. Para ver su magnitud, durante diciembre de 2019 se recibieron 9,316,721 turistas, mientras que en diciembre de 2020 el número de turistas disminuyó a 4,330,606, es decir, en un año disminuyó en 53.5 por ciento, como resultado de la pandemia. Sin embargo, a pesar de recibir menos turistas durante este mes, se tiene un saldo a favor de entrada de divisas de alrededor de 925 millones de dólares.
En los últimos meses, se ha observado una mejora en los términos de intercambio; parte de esta mejora se debe al superávit comercial en 2020, y muy a pesar de la pandemia, también los saldos positivos del turismo han impactado en esta mejora.
Estos indicadores resultan alentadores para la recuperación del país, así que este 2021 puede ser un año de un ascenso significativo en el crecimiento económico para México. Usted ¿Qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ