TAMPICO, TAMAULIPAS.- El precio de la materia prima, que conforman insumos como granos y harinas con los cuales se elaboran la masa y las tortillas, había ya aumentado varias veces, y energéticos básicos para el funcionamiento de la industria, como gas licuado de petróleo, diésel y gasolina, han estado igualmente registrando aumentos diarios desde el último reajuste que había habido al valor de la tortilla en el mercado, el cual data de hace varios años.
Los últimos 11 meses, por otro lado, representaron también un golpe severo a los industriales de la masa y tortilla, como para la mayoría del sector productivo a nivel global, debido al freno de la actividad económica por el confinamiento, al cierre de restaurantes y salones de fiestas, y a la prohibición de reuniones sociales incluso en casa.
Todo ello afectó negativamente al sector de los molinos y tortillerías, refiere Steven Maya, quien es secretario del Consejo Nacional de la Tortilla, y presidente de los empresarios del ramo en la zona sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, y agrega que ellos, molineros y tortilleros, no han podido soportar más la presión incluso de autoridades federales en materia económica, por lo que se ven en la necesidad de reajustar los precios tratando de no afectar al consumidor y siendo lo más justos, con un aumento de 2 pesos.
Incremento al precio tanto de masa como de tortillas que, aún y cuando no está controlado en terminos de ajustes al precio, sino que más bien tiene un valor liberado en el mercado y sujeto a la ley de oferta y demanda, suele sostenerse en un costo base que no se eleva, pero que ahora ha sido afectado considerablemente por el alza a los precios aplicado por las compañías harineras.
Específicamente, explica Maya, las harineras han vuelto a reajustar sus precios con un aumento que fue de 650 a los 750 pesos por tonelada, y se estima que para antes de que concluya el primer trimestre de este año, hagan otro incremento todavía más elevado: de unos 500 pesos.
De modo que las tortillas, que llevaban ya varios años costando 18 pesos por kilogramo, valen ahora 20, mientras que el precio de la masa, que había estado en 16 pesos, es de 18.
“Sabemos del duro momento por el que atraviesan las familias mexicanas, y en carne propia lo hemos padecido precisamente, porque somos cientos de miles de mexicanos con familia los que trabajamos y vivimos de la producción de masa y tortillas en molinos y expendios de todo el país.”
Es lo que expresa el representante del ramo, quien agrega: “Aquí nos empleamos cientos de miles de trabajadores, desde el nivel más humilde de la cadena productiva, que ya de por sí da empleo a personas humildes, de modo que somos una parte importante del sector obrero, y por eso apelamos a la comprensión del consumidor, con el que nos estuvimos solidarizando en casi todo el año que llevamos de crisis económica por la pandemia”.
POR STAFF