La verdadera cuarta transformación es feminista y no tiene nada que ver con el gobierno actual, que se empeña en pasar
a la historia como el más antifeminista negando una política pública de especial atención a las problemáticas de las mujeres e invisibilizando desde el poder, toda acción civil de las activistas que luchan por la igualdad de género.
En México inicia hoy el Foro Generación Igualdad, una agenda propuesta por la ONU para revisar los avances o retrocesos en materia de derechos humanos de las mujeres, una oportunidad para revisar lo que hace 25 años se propuso a nivel global en la Plataforma de Acción de Beijing, donde se enlistaron una serie de acuerdos de gobernanza y ciudadanía para crear condiciones de igualdad entre hombres y mujeres.
A la fecha ningún país ha dado cabal cumplimiento a esta propuesta de 12 temas que incluyen gestiones de salud, política, medio ambiente, economía y seguridad, entre otros, donde debe colocarse a la mujer como centro de la acción. El Foro que hoy inicia estaba originalmente agendado para el 2020 pero debió aplazarse por
la pandemia y se lleva a cabo de forma virtual, lo que permitirá un mayor alcance de participación y una mayor difusión del programa que se desarrolla durante los días 29, 30 y 31 de marzo, en una primera fase, la segunda se desarrollará desde Francia, en julio.
Previo a los trabajos oficiales que encabeza el INMUJERES, varias colectivas feministas han desarrollado conversatorios y debates para la construcción de una agenda que colocarán dentro de estos trabajos globales y es con la participación civil que se fortalece este encuentro donde se abordarán los otros datos, las cifras verdaderas de desigualdad, violencia, feminicidios y desinterés gubernamental hacia las mujeres. Las asociaciones de mujeres organizadas desde hace décadas vienen censando las problemáticas reales y abriendo el debate para buscar soluciones.
El gobierno anfitrión de este encuentro es el mismo que precisamente ha pretendido silenciar a las feministas estigmatizando la protesta ciudadana, el mismo que redujo presupuesto a programas sociales y apoyos a asociaciones civiles dedicadas a la asistencia de mujeres vulneradas.
El mismo gobierno que se jacta de ser feminista, pero no se atreve a nombrarlas y revictimiza a las víctimas desde una institucionalidad omisa. El de los otros datos que no puede bajar los índices de feminicidios o violencia doméstica. El del gabinete paritario que funciona solo para la foto o eventos como este, que obligan al presidente a hablar de mujeres. El mismo presidente que llamó a las reporteras “corazoncito”, a las abuelas a cuidar a los nietos y a las mujeres a hacerse cargo de las familias fraternas. El mismo que sostiene un candidato con varias acusaciones
de violación sexual y que se mofa de la autoridad electoral en medio de un proceso que será el más feminista de todos.
Se llega a esta fecha con una mujer asesinada por brutalidad policíaca, que se suma a los once feminicidios diarios, con una mujer o niña violada cada 6 minutos, con más mujeres en el desempleo y menos programas sociales para ayudarlas y con el 98 por ciento de impunidad en delitos contra mujeres.
Pero al mismo tiempo se llega al encuentro con una acción civil feminista más unida que nunca, con más participación de mujeres involucradas en la lucha, con más visión de movimiento y como dijo Helen “La Reinota” que se hizo viral al devolver un artefacto humeante a la policía que blindaba el zócalo de la CDMX el pasado 8 de marzo: “Ésta sí es una transformación, de pensamiento, actitudes y acciones”.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE