Morena eligió un camino sinuoso para seleccionar a los candidatos que tendrán la misión de ganar más posiciones de poder para la cuarta transformación.
Calculada o no, la estrategia de llevar las designaciones hasta el límite del plazo, tiene con los nervios de punta incluso a los que hasta hace unas semanas ya se sentían seguros en las boletas.
Si se trataba de evitar que los decepcionados tuvieran el tiempo suficiente para ofrecer sus servicios en otros partidos, el plan habría resultado, pero a medias, porque la guerra de lodo entre los aspirantes no ha hecho sino subir de tono.
Al grado que ahora hay posiciones que parecerán irreconciliables, una vez que la Comisión Nacional de Elecciones se digne a presentar a sus candidatos.
El caso de Victoria ejemplifica a la perfección las consecuencias del extraño modus operandi de la dirigencia nacional morenista.
Si hace algunos meses la candidatura para la alcaldía parecía apuntar de manera natural para Lalo Gattas, la decisión se fue enredando con la irrupción de otros cuadros que exigen la misma posición.
El “Rocket” Valdez, el síndico Luis Torre Aliyán, y el diputado local Roque Hernández se sumaron a la lista como los más “serios” contrincantes internos.
Quién sabe qué tan cerca estén o hayan estado de arrebatarle la posición al ex priísta, que ya fue candidato hace tres años y quedó en tercer lugar con el 18.6% de los votos, pero lo que sí han evidenciado es que la unidad entre ellos a estas alturas parece un sueño guajiro.
Y mientras los morenistas se tundían en las redes sociales con singular entusiasmo, ni cuenta se dieron cuando se les cayó una de las posiciones que más anhelaban: la candidatura para la diputación federal por el V Distrito.
Sin comprar boleto, el Partido Verde Ecologista en Tamaulipas se sacó la lotería; por un acuerdo de las dirigencias nacionales ahora corresponderá a ellos poner al candidato de la coalición “Juntos haremos historia”, que integran Morena, el Verde y el PT, y que en el estado competirá en ocho de los nueve distritos federales.
Es decir, ni Felipe Garza ni Nora de los Reyes -que también protagonizaron encarnizadas batallas con escuadrones de bots de por medio- aparecerán en las boletas.
La candidatura será para Gerardo Illoldi, un joven de 26 años, que tiene en contra ¿o a favor?, su bajo nivel de conocimiento entre la población.
No es lo único que consiguió el Verde: además de la candidatura por el III Distrito con cabecera en Río Bravo, que ya estaba apartada para el ex alcalde de San Fernando, Tomás Gloria, ahora también podrán elegir al candidato de Morena para la diputación federal por el Distrito I, de Nuevo Laredo.
Ese espacio está apartado para una mujer, y es el único de los tres que sigue en el aire.
La pregunta del millón que en algún momento tendrá que responder Mario Delgado, es si Gerardo Illoldi, Tomás Gloria y la misteriosa candidata de Nuevo Laredo, se sumarían con sus votos al ejército legislativo de la 4T en caso de llegar a la Cámara de Diputados, o aplicarán un nuevo “lilytellazo”.
La incertidumbre de los aspirantes morenistas se extiende por casi todo el estado, porque además de la decisión de último minuto de entregar más candidaturas al Verde, sobran episodios para confirmar que la dirigencia nacional se mueve más
por arrebatos que por estrategia, y que las encuestas no son más que un montaje.
¿Cómo explicar si no, la milagrosa unción automática de Carlos Peña Ortiz, “Makito”, sin registro de por medio?
En todo caso, los únicos que tienen más o menos segura su posición para la próxima contienda son los alcaldes que buscarán reelegirse. Algunos de ellos de manera inexplicable, como Mario López Hernández, el edil de Matamoros, que va a llegar al final de su trienio con la distinción de ser uno de los presidentes municipales más improductivos del país.
Alias “La Borrega” tiene mucho que explicar: por ejemplo a dónde se destinaron los muchos recursos que ha mandado la Federación para su ciudad, que es uno de los municipios más beneficiados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Tendría que decir por qué las obras públicas se han repartido a discreción entre sus constructores preferidos, que casualmente, son los mismos que siempre han orbitado en el grupo político que encabeza su compadre Baltazar Hinojosa.
También podría aclarar cómo le hace para compaginar tan bien sus negocios como prominente gasolinero con la función pública, en una región donde corren múltiples leyendas negras sobre el jugoso negocio de los combustibles.
De paso sería bueno que detallara a qué oscuros intereses servían los 136 policías municipales que mantuvo en la nómina oficial, a pesar de no haber pasado por certificación alguna.
Con todo y eso, Mario López Hernández, muy seguramente aparecerá en la boleta, atenidos él y su partido, a que la inercia de Morena le permita repetir otros tres años calentando la silla principal en el Palacio de la Sexta.
La incertidumbre que viven el resto de los aspirantes terminará esta misma semana, cuando su partido finalmente se vea obligado a revelar
los nombres de los candidatos a las diputaciones federales (hoy vence el plazo) y a las alcaldías y las diputaciones locales.
¿Les alcanzarán las uñas a los interesados?
LOS REGISTROS
La epidemia también cambió las reglas del juego político, por lo que las autoridades electorales flexibilizaron los métodos de registro de sus candidatos. Y al mismo tiempo, advirtieron sobre la imposibilidad de realizar eventos masivos.
Así, difícilmente veremos las grandes concentraciones y caminatas con las que los partidos buscaban apantallar y mostrar músculo.
(Los que no juntaban ni a su familia, ya tienen una buena excusa).
Por lo pronto, hoy se registrará ante el IETAM los candidatos del PRI a la alcaldía de Victoria, Alejandro Montoya; y a las diputaciones locales por el XIV y XV Distrito, Elly Filizola y Marisela Guajardo, respectivamente.
Hasta ahora, el tricolor es el único partido que ha confirmado registros presenciales.
CANDIDATO PRESO
La alianza Morena-PT está por obsequiarnos otra de esas historias que dan color a la política tamaulipeca.
El Partido del Trabajo asegura que su candidato en Soto La Marina será Habiel Medina Flores, quien fue detenido el 15 de marzo y luego vinculado a proceso por el delito de peculado.
La dirigencia de ese partido insiste en la inocencia de su “gallo”, que ya fue alcalde del municipio, y al que precisamente se le acusa de malos manejos financieros durante su administración.
Aseguran en todo caso, que su detención y el hecho de que se encuentre internado en el Penal de Tamatán, no es impedimento para que la campaña de la coalición se lleve a cabo: “El Ayuntamiento se compone de muchas otras personas como son los Síndicos y los Regidores, yo creo que ellos, no creo, ellos están dispuestos a realizar la campaña en ausencia”, dijo Arsenio Ortega, eterno líder moral del Partido del Trabajo.
No sería la primera vez, en todo caso, que un candidato compite desde la cárcel. Para eso y más da nuestra grilla local.