TAMPICO, TAMAULIPAS.- Durante este día Santo, los fieles religiosos comenzaron a comprar su rosquita con una palma, para que por la tarde el sacerdote les bendiga el alimento.
Aracely García Durán, comerciante de la zona centro de Tampico, mencionó que apenas comienza la buena venta pero en menor cantidad, debido a que una parte de la ciudadanía no asiste a ceremonias religiosas por miedo al Covid-19 y esto frena a que puedan ofertar más producto.
“Yo traje a vender poquito, por lo mismo de la pandemia, hay gente que no quiere salir por lo mismo de la pandemia, ahorita ya no es como años atrás que traíamos bastante, traigo poco, más que nada por la tradición, a ver que respuesta hay”, dijo.
Puntualizó que, algunas personas no salieron el domingo de Ramos, así que, aprovechó para vender palmas por si la gente que asistía este jueves a la iglesia se animaba a comprar y seguir la tradición.
Por: Javier Cortés