TAMAULIPAS.- Si hay un activo que Alma Laura Amparán se ha ganado a pulso durante las dos administraciones que encabezó en Altamira, es la confianza de la gente. Alma Laura fue alcaldesa en dos administraciones consecutivas, pero anteriormente había sido Presidenta del DIF.
Hoy es candidata a la diputación local por el distrito 18 que comprende la zona rural de Altamira y parte de Aldama y aunque la contienda que iniciará el 19 de abril no será fácil, para ella representa algo más que mero trámite.
Es fácil inferir esto porque Alma Laura Amparán ha realizado una intensa actividad en ejidos y comunidades suburbanas de Altamira, además de trabajar coordinadamente con el Gobierno del Estado y el DIF Estatal en la implementación de programas asistenciales que atienden necesidades básicas de la población.
La señora Amparán es parte muy importante en la fórmula del pan que complementan Elizabeth Humphrey Oelmeyer y Ciro Hernández Arteaga, quienes también son aspirantes a la diputación local por el distrito 19 y a la Presidencia Municipal, respectivamente.
Aunque hace unas semanas solicitó licencia al cargo para prepararse e iniciar su campaña en pos de la diputación loval, Alma Laura Amparán se ha dedicado a definir su propuesta de trabajo legislativo y a revisar la lista de prioridades en sus recorridos por colonias, ejidos y comunidades suburbanas del distrito que le corresponde.
LAS EXCUSAS
En uno de sus acostumbrados dislates, el Presidente López Obrador evadió ayer un cuestionamiento sobre la fecha en que personal médico de instituciones privadas va a ser vacunado. No es un tema menor, pero a pesar de eso, lo tomó a la ligera, como tantas otras cosas.
Fiel a su costumbre, López Obrador eludió responder la pregunta concreta y se perdió en una de sus habituales peroratas demagógicas que le han servido para distraer a quienes le creen sus dichos como si fueran dogmas.
En vez de responder con la seriedad que amerita el caso y para atemperar la molestia de miles de médicos y enfermeras de instituciones privadas que no han sido incluidos en el programa de vacunación, López Obrador se dedico -otra vez-, a distraernos atención.
Con una narrativa que busca excusas para tratar de justificar la ineficiencia de su gobierno, el Presidente incurre un día y otro también en una actitud execrable, por las mentiras que repite a diario.
Culpa a todos y a todo de lo que su gobierno no hace. Trata de disfrazar la incapacidad de una administración que tiene mucho del PRIAN que tanto critica. Tramposamente quiere que la gente olvide que él se comprometió que todos los adultos mayores estarían vacunados contra el Covid al finalizar marzo.
Ya llevamos un tercio de abril y en la mayoría de los municipios del país, incluyendo los de Tamaulipas. Hoy en día, cualquier persona puede decirlo y sostenerlo: la campaña de vacunación ha sido ineficiente en Tamaulipas.
En Tampico y Ciudad Madero ni siquiera hay fecha para vacunar a los adultos mayores, ni se diga a los de otros grupos de edad. Y así en la mayoría de los municipios del estado. En el caso del personal médico que laboran en instituciones privadas es necesario reconocer que deben ser considerados parte del grupo prioritario de atención para que reciban las vacunas, porque también a diario se ponen en riesgo al brindar atención a las personas que acuden en busca de ayuda.
La actitud del Presidente al minimizar la importancia de este asunto, demuestra una actitud ruin porque trata de restar valor al trabajo que realiza el personal médico, independientemente de si trabaja en una institución pública o privada.
En un momento en el que hay que tener empatía con quienes arriesgan su vida durante la pandemia, pretender no darles la atención debida es mezquino, criticable e indeseable.
A BARLOVENTO / TOMÁS BRIONES
REYEShttps://twitter.com/expresopress/status/1346588649622810626?s=24