Otro drama:
las menores
desaparecidas
El último reporte presentado por la Secretaría de Gobernación sobre la situación de los desaparecidos en el país, reveló que una carta parte de las personas reportadas como no localizadas son mujeres, de las cuales la mitad tienen entre 10 y 17 años.
De las 21 mil 518 adolescentes y mujeres desaparecidas, el 62 por ciento se concentra en el Estado de México, Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, Puebla y la Ciudad de México.
Según el informe, el rango de edades 15 a 19 años está en primer lugar de desaparecidas, con 5 mil 630; seguido de 20 a 24 años, con 2 mil 661.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas
aseguró que los casos de niñas y adolescentes están vinculados, en su mayoría, al fenómeno de la trata de personas.
“Estamos haciendo un trabajo específico no solamente en materia de búsqueda en vida, sino en atacar el fenómeno de la trata de personas porque el estrato de edades de las mujeres desaparecidas son fundamentalmente entre los 10 y los 19 años de edad”, dijo.
CD. VICTORIA, TAMAULIPAS.- El sistema forense de Tamaulipas albergaba hasta el año 2020, alrededor de 1,000 cuerpos sin identificar resguardados en panteones, fosas comunes, y Semefos de diferentes municipios de la entidad.
Lo anterior se desprende de una base de datos creada por la fundación 5º Elemento, en la que se detalla la inmensa cantidad de cadáveres que, resguardan las entidades, y que no han podido ser identificados: 38,891 cuerpos que pasaron por Servicios Médicos Forenses entre el 2006 y diciembre del 2019.
Por las dimensiones de este problema nacional, Tamaulipas ha desarrollado con urgencia un sistema forense que hoy incluye dos panteones especializados: uno en Miguel Alemán y otro recién inaugurado en El Mante, ambos con el objetivo de resguardar cientos de cuerpos en espera de poder ser identificados y entregados a sus familiares, una tarea que con el paso de los años se vuelve cada vez más compleja.
En Mente se invirtieron 8.2 millones de pesos, en un inmueble que cuenta con 500 gavetas individuales, dentro de un terreno que fue donado por el municipio para este fin.
Se trata de contar con espacios suficientes para resguardar y conservar los restos mortales y óseos para la identificación humana.
Esta obra, señaló la Fiscalía General de Justicia, en su inauguración, permitirá que los cadáveres puedan ser resguardados de manera digna e individualizada y entregados a sus familiares de una manera transparente y clara, a fin de que exista certeza de los trabajos realizados por la institución y las autoridades obligadas para ello.
La construcción de este tipo de instalaciones ha sido alentada por la Comisión Nacional de Búsqueda.
El Centro de Resguardo de Cadáveres de El Mante se suma al de Miguel Alemán, mientras que en San Fernando ya se construye uno más.
En este tema el tiempo apremia. Según la información oficial del Gobierno de México, en el país se han localizado al menos 4 mil 092 fosas clandestinas, de donde se han exhumado 6 mil 900 cuerpos con Veracruz, Tamaulipas, Guerrero, Sinaloa y Zacatecas como las entidades con el mayor número de fosas clandestinas localizadas.
Josefina De León Mendoza, integrante de la Red de Desaparecidos de Tamaulipas, ha señalado que es necesario avanzar en la identificación de los cuerpos y restos localizados, estimando que de los 900 cuerpos que se encuentran en los Semefos del estado y fosas comunes, apenas nueve se han entregado a sus familiares.
El problema, advierten los activistas, es que con el tiempo se van acumulando más y más cuerpos, y cada vez resulta más difícil su identificación.
Un vistazo a la base de datos de 5º Elemento, permite dimensionar el enorme reto que significa albergar por años cientos de cuerpos.
Al corte del 2020, en Tamaulipas los Semefos albergaban 116 cadáveres; las fosas comunes 874, e incluso se reportaban cinco en funerarias. Además en 159 de los casos, no se especificaba el sitio donde se encuentran actualmente.
El cuerpo más antiguo del que se tiene registro es el de un hombre muerto por “lesiones producidas por proyectil de arma de fuego” en el 2006, localizado en un solar baldío a la altura del kilómetro 12 de la carretera nacional, sin que se especifique el municipio. Sus restos están en una fosa común.
El sistema forense de Tamaulipas, desde luego, no solo alberga a los cuerpos de víctimas de la violencia; uno de los datos más recientes que se encuentra en la base de datos, es el de un hombre que murió en Nuevo Laredo por una “condición asociada a cirrosis”. Su cuerpo también se encuentra sepultado en una fosa común de ese municipio.
Tamaulipas cuenta desde el 2018 con cuna unidad especializada en la identificación de restos humanos, y que participa en las indagatorias cuando se presentan casos complejos.
La Fiscalía General de Justicia estableció un convenio con el Instituto Nacional Electoral para acceder a la base de huellas dactilares, con el fin de contribuir a la identificación de cuerpos y a la búsqueda de desaparecidos, dos tareas que avanzan en paralelo.
El proceso para identificar un cuerpo comienza cuando el cadáver ingresa al Servicio Médico Forense, a petición del Ministerio Público derivado de una investigación abierta.
Ahí se realiza la necropsia legal, en la que intervienen, dependiendo de las características de cada caso, especialistas en química forense, lofoscopía (que sirve para el registro e identificación de huellas), fotografía forense, medicina forense, criminalística, odontología forense y antropología forense.
Tras la necropsia, se emiten los peritos especialistas emiten los dictámenes e informes periciales.
A partir de ellos, al Ministerio Público le corresponde autorizar la entrega del cuerpo, o su inhumación en caso de que no se haya podido identificar, o no sea reclamado.
La FGJ cuenta con cuatro laboratorios: uno de genética forense, otro de química forense, uno de lofoscopía y uno más de balística. En total, ahí laboran 39 personas.
La tarea de identificar cuerpos va de la mano, de otra gran obligación de las instituciones de seguridad y justicia: la búsqueda de personas reportadas como no localizadas.
En el informe de Búsqueda e Identificación de Personas Desaparecidas de la Secretaría de Gobernación, al corte del 8 de abril, se señala que los estados que concentran el mayor número de reportes de personas desaparecidas son: Jalisco, Michoacán, Ciudad de México, Tamaulipas, Nuevo León, Guanajuato, Sonora, Sinaloa, Zacatecas y Estado de México que concentran el 76.21% de los reportes.
A nivel nacional, del 2006 al 2021 se reportan 13,569 personas desaparecidas. Entre el 2018 y el 2021, en el estado se han reportado 1,335 desapariciones.
Tamaulipas es el tercer estado con más acciones de búsqueda en campo, en las que participa la Comisión Nacional de Búsqueda.
Del 8 de febrero del 2019 al 7 de abril del 2021, se han llevado 1,413 jornadas de este tipo en el país, de las cuales un diez por ciento se desarrollaron en municipios de Tamaulipas como Abasolo, Aldama, Altamira, Victoria, El Mante, Gómez Farías, Hidalgo, Jiménez, Llera, Matamoros, Guerrero, Nuevo Laredo, Río Bravo, San Fernando, Soto La Marina, Tampico, Xicoténcatl y Reynosa.
Tan solo el mes pasado, entre el 16 y el 19 de marzo se encontraron en Abasolo 21 kilogramos de restos óseos, según informó la Secretaría de Gobernación.
POR: Perla Reséndez
Expreso-La Razón