24 diciembre, 2025

24 diciembre, 2025

El ‘destape’

GOLPE A GOLPE / JUAN SÁNCHEZ-MENDOZA

TAMAULIPAS.- En torno al ‘destape’ de Américo Villarreal Anaya, como probable candidato de Movimiento Regeneración Nacional (morena), en 2022, a la gubernatura de Tamaulipas, hecho por Mario Martín Delgado Carrillo el viernes que nos antecede en Culiacán (Sinaloa) donde el senador es delegado partidista–, surgen dos lecturas:
1) Con ello el dirigente morenista adelanta su rompimiento con Erasmo González Robledo, por éste no haber ‘blindado’ el ‘cochinero’ de ambos en la imposición de candidatos a las diputaciones federales, los ayuntamientos y al Congreso local;
y 2) Podría ser una elucubración tendiente a desgastar (desde ahora) al médico, quien ha sido, es, el prospecto morenista a la gubernatura ¡menos maltratado! en los medios de comunicación masiva; como entre la militancia del membrete aún considerado lópezobradorista.

De cualquier forma este ‘destape’ ha generado inquietud. Sobre todo a los aspirantes que cada fin de semana hacen ‘grilla adelantada’ en distintos municipios del estado, como son: 1) José Ramón Gómez Leal (alias ‘JR’), aunque éste se autopromueve casi todos los días utilizando recursos de la Delegación de los Programas Federales para el Desarrollo; 2) Héctor Martín Garza González (el mentado ‘Guasón’), quien ostenta por tercera ocasión en menos de dos años un cargo administrativo federal;
3) Rodolfo González Valderrama, actual director de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), perteneciente al establo de Ricardo Monreal Ávila;
4) Erasmo González Fernandez, siendo el más sorprendido, porque en su connvivencia con Mario Delgado supuestamente acordó ‘la candidatura’;
5) Adrián Oseguera Kernion (alcalde de Ciudad Madero), teóricamente perteneciente al establo de Bertha Elena Luján Uranga; pero comprometido con Erasmo en su proyecto político compartido;
6) Mario Alberto López Hernández (a) ‘La Borrega’, aunque éste ahora dedica su tiempo completo a procurar su reelección porque, de concretarla, sabe que sería un prospecto a tomarse en cuenta;
y 7) Maki Esther Ortiz Domínguez –hasta hoy alcaldesa de Reynosa por el PAN–, porque bien sabe que de no cumplir su oferta de ganar los cuatro distritos electorales, dos federales y el Ayuntamiento, menos posibilidades tendría de pelear la candidatura gubernamental de morena.

Factor de unidad El ‘destape’ de Mario Delgado podría ser factor de reconciliación –entre los grupos inconformes por su agandalle de imponer candidatos en conjunción con Erasmo–, aunque hasta hoy el legislador nada ha opinado al respecto.

Y como acostumbra, Américo guarda discresión; no adelanta vísperas ni cae en juegos perversos como el del ‘Guasón’, a quien le causó molestia el mensaje de su líder partidista, por lo que (socarronamente) espetó: “se está preparando porque quiere ser mi coordinador de campaña… por eso lo mandamos a que aprenda allá en Sinaloa…” Pero lo cierto es que Américo significa el camino a la unidad partidista, por ser, como es, un político tolerante, incluyente, participativo, sensato, serio y por supuesto sensible, humilde y solidario con su pueblo, aunque haya quienes opinen lo contrario.

Mentirosillos En su andar por las colonias, fraccionamientos, asentamientos irregulares y ejidos, los candidatos a diputados por el V Distrito Electoral Federal ofrecen solucionar la deficiencia de los servios públicos; generar empleos, extender el servicio médico gratuito a toda la población; establecer un nuevo sistema de becas; disminuir el precio de la energía eléctrica, el gas doméstico y las gasolinas.

Claro, siempre y cuando ganen la contienda. Supongo que lo mismo ocurre en las otras ocho demarcaciones, aun y cuando en algunas el predominio sea urbano. De cualquier forma se ve mal que prometan aliviar la problemática que no les corresponde.

Simple y llanamente porque como diputados federales no tendrían incumbencia en temas que sólo competen a los ayuntamientos, o los gobiernos federal y estatal, según sea el caso.

Ciertamente, en el Palacio Legislativo de San Lázaro –quienes ocupen las curules en juego–, tendrían voz y voto. Pero sólo para:

1) Elaborar, discutir, y/o aprobar leyes;
2) Dictaminar el Paquete Económico anual donde se contemplan el Presupuesto de Egresos de la Federación, la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica;
3) Vigilar las actividades del jefe del Ejecutivo Federal;
4) Evaluar las funciones de la Auditoría Superior de la Federación;
y 5) Ser gestores, ocasionalmente, para solucionar los problemas que aquejan a quienes habitan el distrito que representen, tramitando más recursos ante el pleno, o sugiriéndole a las autoridades estatales y/o municipales atender la demanda poblacional. No obstante, en su proselitismo oportunista prometen de más. Y hasta eso, sin pudor alguno.

Tiempo de corregir A las campañas del proceso federal les restan 45 días (incluido éste). Tiempo suficiente para replantear su estrategia de atracción de votos. Pero no es con poses triunfalistas, ni recrudeciendo el descrédito entre sí mismos, como podrían ‘conquistar’ a los ciudadanos indecisos, puesto que el conglomerado social sabe que ya incrustados en el Poder Legislativo incumplirían su oferta.

Obviamente, el grueso de los abanderados no acepta esto (frente a los potenciales electores); pero tampoco dicen cuál sería su quehacer allá en la Cámara baja del Congreso de la Unión.

De ahí que la sociedad muestre hartazgo y poco haya participado en las campañas, hasta ahora, según he observado en varios distritos que conforman la geografía políticoelectoral de Tamaulipas, aunque se registre movimiento juvenil, sobre todo.

Esto me lleva a deducir que la votación del 6 de junio próximo, en comparación con la del 2018, sería menor en la contienda federal, pese a que la lista nominal (estatal) haya aumentado. Hace tres años los ciudadanos con derecho a votar fueron 2 millones 665 mil 001; y ahora es de 2 millones 746 mil 580 (al corte del 31 de marzo del año en curso).

Pero Usted bien sabe que el abstencionismo suele incrementarse en los procesos electorales intermedios. Además, debe tomarse en cuenta que el grueso de los candidatos no habla con la verdad. Es decir, mienten al mostrarse como la panacea que alivie los males que, por culpa de los actuales legisladores federales, padecemos los cerca de 3 millones 600 mil habitantes, al no saber defender un presupuesto más decoroso para Tamaulipas.

Y eso ahuyenta al electorado. Por otro lado, la falta de información adecuada por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) y de los diez partidos políticos con registro oficial, que se involucran en el proceso electoral 2020-21, es causa de que miles de ciudadanos desconozcan en qué consiste la responsabilidad de los diputados federales.

Y esto lamentablemente da pie a que en este proceso comicial surja una pléyade de candidatos a la cámara baja, elucubrando cómo prometer solucionar cuanta demanda social le sea planteada, a cambio de su apoyo. Lo peor del caso es que la práctica del engaño se mantiene vigente, aun cuando es su responsabilidad la cité líneas arriba.

Qué bueno que así lo aclararan. Más cuando el pueblo merece que le hablen con la verdad. Pero hasta ahora no se de ningún candidato que se atreva

GOLPE A GOLPE / JUAN SÁNCHEZ-MENDOZA

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