SONORA.- Sentado a la intemperie, sufriendo por el calor, sediento y sin poder vender sus manualidades, se encontraba afuera de un supermercado de esta ciudad un adulto mayor cuando recibió por parte de un desconocido un gesto de nobleza.
Eran las 15:00 horas, el Sol arreciaba y Sergio Daniel Miranda, un joven de 21 años, quien trabaja en un supermercado salió de su turno y vio a un adulto mayor sufriendo por el calor, a lo que no quiso ser apático y le regaló un raspado.
Ahí estaba el señor, haciendo sus crucecitas de palma y me dio tristeza, yo no traía feria, sólo la tarjeta, pero me regresé y le compré un raspado”, narró, “yo traía el casco de la moto puesto y le dije: ‘Quiere maestro’, si mi hijito, me respondió”.
El adulto mayor se refrescó, pero cuando Daniel se disponía a irse, el artesano elaboró ahí mismo, con hojas de palma, una flor, la cual le dio en agradecimiento.
“Le dije que se la quedara, que muchas gracias pero que le sacará provecho vendiéndola, pero no quiso; se me hizo muy noble”, agregó.
El joven subió fotografías a redes sociales con la intención de que la gente se una para ayudar al vendedor de artesanías.
CON INFORMACION DE EL IMPARCIAL