TAMAULIPAS.- Mientras usted lee esto, cientos de candidatos recorren las calles de Tamaulipas, ofrecen conferencias de prensa, bailan al ritmo del regueton y la cumbia. Dan entrevistas, cuestionan a sus contrincantes, tuitean, postean coloridas historias en Instagram.
Agitan banderas, estrechan manos, fotografían su comida y sus jugos de frutas. Pero debajo de ese frenesí propagandístico, queda un vacío que con el paso de los días se volverá cada vez más difícil de ocultar: el de la falta de propuestas y discurso.
Por esos sus plataformas de campaña están llenas de lugares comunes, obviedades que nadie podría cuestionar, pero que tampoco sirven para construir una verdadera propuesta legislativa o de gobierno.
En el caso de Victoria, por ejemplo, el tema del agua es el más socorrido desde hace varias elecciones. (Y a juzgar por las condiciones del sistema lagunario, pronto lo será también en la zona conurbada).
Pero no hay detrás de las estruendosas declaraciones de los candidatos mayor profundidad ni compromiso. Le hablan a mucha gente, pero en el fondo no le hablan a nadie. Particularmente están dejando fuera de su mensaje a los más jóvenes.
Miles de votantes que acaban de cumplir la mayoría de edad, o que rondan los veinte años, agrupados -muchas veces con simplismo- en la categoría de millenials, y que no encuentran vínculo alguno con los candidatos, ni siquiera con aquellos de su mismo edad.
En EXPRESO, iniciamos desde hace dos semanas un ejercicio en el que preguntamos a los candidatos a legisladores, su opinión sobre temas que pudieran considerarse polémicos, pero que -de acuerdo o no- forman parte de una agenda progresista cada vez más naturalizada, sobre todo entre las nuevas generaciones.
Salvo en algunas excepciones las respuestas que encontramos fueron muy vagas. ¿Legalización de la marihuana, despenalización del aborto, matrimonio igualitario? Pocos se atrevieron a responder si están a favor o en contra.
Con todos quieren quedar bien. Ni hablar, por ejemplo, de las causas feministas, y el derecho de la mujer a elegir sobre su cuerpo. Podrá decirse que hay otros temas más importantes para el desarrollo del estado y del país.
Puede ser, pero al mismo tiempo son luchas que vienen enarbolando amplios sectores de la población que por el momento, se sienten ignorados.
Caso curioso: entre los candidatos a la diputación federal por el V Distrito, el más conservador de los aspirantes, fue quien representa a dos partidos de izquierda, Gerardo Illoldi, a quien solo le faltó persignarse frente a la cámara.
El candidato del Partido Verde, Morena y el PT, por cierto, ya siguió la recomendación que le hacían muchos desde el inicio de su campaña, y ayer por primera vez utilizó la casaca guinda en sus recorridos.
Por cierto, en un capítulo más de “cómo hacer mal uso de tu mayoría en el Congreso”, los legisladores de Morena fallaron en dos asuntos en los que, podían haber mostrado aunque sea una vez, una posición solidaria y progresista.
Por un lado, la Comisión de Justicia mantiene en discusión las modificaciones a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, que dejarían en el limbo la responsabilidad de ese órgano en la búsqueda de los desaparecidos.
Un duro golpe que ven venir los colectivos de familiares. Y en el Senado se aplazó definitivamente el dictamen de la legalización del uso lúdico de la mariguana, por lo que no será aprobado en este periodo, y por ende no se cumplirá con el plazo que había establecido la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Otra oportunidad perdida.
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021
