TAMAULIPAS.- Es evidente que, dentro del proyecto de nación del actual gobierno federal, el tema de las condiciones laborales de los trabajadores se ha colocado en el centro de la agenda pública.
Desde que inició su gestión, el actual gobierno federal ha impulsado incrementos signifi cativos en el salario mínimo, con el objetivo de atender una de las problemáticas que ha afrontado el país en las últimas tres décadas, y es que el salario real había estado disminuyendo de manera progresiva, situación que obligó a que más integrantes del hogar tuvieran que incorporarse al mercado de trabajo.
Por otro lado, en fecha recientes se aprobó la reforma en materia laboral para regular la subcontratación o también conocido como outsourcing.
Este tipo de contratación se impulsó desde el inicio del periodo neoliberal y la globalización, con el objetivo de fl exibilizar la contratación de los trabajadores.
De esta forma, las empresas podrían contratar trabajadores por tiempo determinado, de tal manera que en épocas de crisis o recesiones económicas podían despedir trabajadores sin mayor problema. Se trataba de dotar de mecanismo competitivos a las empresas, como una medida que estimulaba la inversión y el empleo.
Sin embargo, la fi gura de subcontratación se utilizó de manera indiscriminada; las empresas empleaban trabajadores en sus actividades sustanciales que se encontraban registrados en otras empresas, esta medida permitió a las empresas que el reparto de las utilidades se realizará entre menos trabajadores, entre otras consecuencias que ya han sido recurrentemente señaladas.
Esta situación del abuso desmedido del outsourcing o la subcontratación no es una situación particular de México, debido a que la problemática se presenta a nivel internacional.
En el caso de la zona sur del estado, de acuerdo con datos de los Censos Económicos de 2004 a 2019 que son publicados por el INEGI, se observa que en esos 15 años se crearon 37,162 empleos, de los cuales 21,083 eran trabajadores subcontratados, esto signifi ca que 56.7 por ciento del empleo creado en ese periodo fue subcontratado.
La forma en que se ha presentado la subcontratación en los tres municipios es distinto; hay que destacar que es el municipio de Ciudad Madero el que menos casos presenta con un total de 1,869 trabajadores subcontratados en 2019.
En este municipio, 1 de cada 5 empleos son subcontratados. Para este mismo año en Altamira, el número de trabajadores subcontratados es más alto, con un total de 14,586 en los últimos 15 años; 1 de cada 3 empleos creados es por subcontratación.
En Tampico, en 15 años solo se han creado 512 empleos según INEGI; el municipio cuenta con 13,495 empleos subcontratados de un total de 82,778 empleos registrados para 2019.
Como se observa, la reforma laboral era necesaria, constituye un acto de justicia para los trabajadores.
Sin embargo, el reto para el país continúa siendo la necesidad de transformar la estructura productiva del país para hacerlo competitivo y menos dependiente del exterior, con esto se garantizarían mejores condiciones económicas para las empresas y los trabajadores.
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REFLEXIONES EN ECONOMÍA / JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021
