Desde la irrupción de la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 en la comarca, no se veía un fenómeno electoral como el que ahora ha configurado en ciudad Madero, Tamaulipas, MORENA y su candidato a la alcaldía, Adrián Oseguera Kernión. Las cifras de las más recientes sondeos son espeluznantes para sus adversarios: Oseguera, 66.0 de intención del voto; en tanto que su mas cercano perseguidor, el panista Jaime Turrubiates, apenas levanta 21.5 de simpatías ciudadanas.
Esos datos, llevan intrínsecamente lo atípico de la contienda en la urbe petrolera.
Jamás, en los tiempos modernos, –es decir, desde que la autoridad electoral y los ciudadanos son más vigilantes de los procesos, se ha achicado el umbral del triunfo; de otra forma: si hace quince años, el partido hegemónico triunfaba hasta con el 75 por ciento de la votación, hoy un partido y su candidato, que sacan una ventaja de 10 por ciento, se sienten invencibles– se había visto tan amplia ventaja en una justa electoral, como lo que hoy se percibe en suelo maderense.
En Tamaulipas, no se vislumbra en ninguno de los 43 municipios, una lucha por el Ayuntamiento tan desigual y tan ventajosa como la que encabeza Oseguera y su partido en el sur del estado.
En efecto: Adrián está arriba del PAN, ¡44.5 puntos!
Es un acontecimiento, que todo morenista debe festejar y aplaudir.
Mas para el orgullo guindo de los maderenses: en todo el noreste mexicano, en ninguna contienda se percibe esa abismal ventaja del lopezobradorismo. Ni siquiera el más potente de los candidatos morenistas, ha soñado con poseer esas cifras felices.
En la entidad, la Borrega López, en Matamoros, está a la cabeza de las encuestas con casi 25 puntos; el Calabazo Villegas en Río Bravo, va en punta con diez puntos; en Nuevo Laredo, Lady Garnachas, saca apenas 7 puntos a Lady Maromas; en González, Javier Castillo, va adelante con más de 20 puntos; en Altamira, Armando Martínez, está arriba por 10 puntos aunque algunos otras mediciones le dan 7; en ciudad Victoria, Lalo Gattás, está al frente con 10 por ciento contra una panista repudiada y nunca bien vista por la ciudadanía capitalina.
44.5 puntos, es una masacre.
¿Qué explica ese escenario tan plácido para MORENA en Madero?
1.- El corazón de los maderenses, a partir de 1988 latió a la Izquierda. Aplastaron al candidato Carlos Salinas, dando inicio a uno de los movimientos regionales –larvario, si se quiere– anti-neoliberales más potentes del país.
2.- Esa postura política de la sociedad, se profundizó con el liderazgo –anti-neoliberal, con una articulación teórica clara y vigorosa– de Andrés Manuel López Obrador.
3.- Las políticas nacionalistas de AMLO con los recursos naturales del país –como el petróleo–, que le siguen aplaudiendo los trabajadores de PEMEX y sus familias. Con otro dato: más del 90 por ciento de los trabajadores de la urbe petrolera, tiene su sustento de la industria de los hidrocarburos o las actividades periféricas que promueve.
4.- La atención de las políticas presidenciales, a la refinería de Madero. Eso se ha traducido en más empleo y en mejores prestaciones para los miembros del SUTPRM.
5.- La emergencia de cuadros lopezobradoristas confiables en la ciudad. Adrián –y su familia– han impulsado el proyecto de López Obrador desde que recorría el país como dirigente nacional del PRD.
6.- La existencia y la operación, de una estructura municipal morenista, dinámica y funcional. (Otra eventualidad atípica: en ningún municipio de los restantes 42 de Tamaulipas, actúa el lopezobradorismo en forma organizada).
7.- Las patéticas administraciones municipales panistas y priistas que llegaron a servirse del presupuesto.
El PAN, ni con la ayuda de los extraterrestres que tienen su base en Miramar, se ve que pueda remontar 44.5 puntos en 40 días.
Del PRI, mejor ni hablar; sería echarle limón y sal a sus heridas: está a casi 50 puntos de Oseguera.
Desde hace meses, huele a reelección en Madero.




