TAMAULIPAS.- En pleno proceso electoral en el estado de Nuevo León, los candidatos han volteado hacia Tamaulipas y ofrecen el agua de esta entidad como un botín político, para solucionar los problemas de abasto para la zona conurbada de Monterrey, situación que han encendido los focos de alerta principalmente entre los productores del Distrito de Riego 026, bajo río San Juan, luego de que generaría pérdidas económicas por más de mil millones de pesos.
Hace un mes el candidato de Movimiento Ciudadano, Samuel García, aseguró que, de ganar la gobernatura, hará un plan hídrico en el cual dejarán de abrir la Presa el Cuchillo y no dará agua a Tamaulipas.
Puntualizó que actualmente está presa se encuentra casi vacía y el agua que se espera caiga por las lluvias, no se almacene y se desperdicie.
“No es posible que hoy la Presa del Cuchillo esté seca, que el campo y el ganado de Nuevo León esté completamente seco, porque cada verano la Federación nos obliga a abrir la compuerta para darle a Tamaulipas”, señaló.
Dijo que ya no van a volver a abrir la presa el Cuchillo, no va a volver a dar el agua de Nuevo León a los agricultores tamaulipecos, ya que, por otro convenio completamente injusto de hace 15 años, que desde épocas de Rizo queremos corregir.
Agregó que en Nuevo León nunca se han preocupado por las represas y drenajes, lo cual genera la escasez del agua.
Afirmó que a Tamaulipas le basta con el agua que entregan a través del río Pesquerías y que llega a la presa las Blancas, ubicada en Mier, donde en el camino se la roban y no llega completa.
“Vamos a exigir a la Comisión Nacional del Agua que haga una investigación y evite el saqueo de este recurso de aguas tratadas que se envían al estado vecino y que lleguen hasta su destino final y así evitar que se tengan que tomar aguas de la presa el Cuchillo para pagar la cuota anual”.
SERÍA UNA GUERRA POR EL AGUA
“Nuevo León, no puede quedarse con el agua del río San Juan y romper el acuerdo que se tiene firmado desde el año 1994, entre ambos estados para hacer un reparto equitativo del agua de ese afluente, luego de la construcción de esa presa”, señaló Carlos Hinojosa Hinojosa, dirigente de módulos de riego del Distrito 026.
Dijo que los agricultores que conforman esta región de riego agrícola contaban con la concesión para el uso del agua del río San Juan, desde el año de 1952, lo que les permitiría poder regar un total de 69 mil 748 hectáreas de tierras agrícolas, que se ubican en los municipios de Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa y Río Bravo.
Destacó que desde hace más de 73 años, los agricultores de Tamaulipas han contado con la concesión de las aguas del Río San Juan, sin embargo, durante el gobierno federal de Carlos Salinas de Gortari, se ordena la construcción de la presa el Cuchillo en el municipio de China, Nuevo León, en el año de 1990.
“Este importante embalse permitiría resolver el problema de abasto de agua potable para la zona metropolitana de Monterrey, al existir un acueducto que llevará agua desde ese municipio a la capital del vecino estado, firmándose un acuerdo donde cada año se debería de trasvasar el excedente de agua por arriba de los 300 millones de metros cúbicos para el riego agrícola del Distrito 026”.
Explicó que esto equivale a no importa cuanta agua tenga, la presa el Cuchillo deberá quedarse solo con poco más de 300 millones de metros cúbicos y el resto le pertenece a Tamaulipas, en caso contrario tendría que pagar una indemnización a los productores.
UN DESASTRE AGRICOLA: 026
En la región del Distrito de riego 026, se siembra una superficie actualmente de más de 66 mil hectáreas, principalmente de maíz y sorgo, las cuales logran generar una producción superior a las 265 mil toneladas de productos agrícolas, donde la superficie se riega con agua de la presa Marte R. Gómez.
Integrantes de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas (UARNT), señalan que en caso de que les quitaran el agua a los productores agrícolas, esta situación podría originar pérdidas económicas por más de mil millones de pesos.
Afirman que a pesar de que es casi imposible que proceda la cancelación del tratado que fue firmado por los gobiernos de los estados de Tamaulipas, Nuevo León, así como por la CONAGUA y la entonces SAGARPA, no puede romperse, porque originaría una guerra por el agua entre los dos estados.
“En una controversia constitucional, los productores de Tamaulipas ganarían, luego de que cuentan con la concesión para la explotación de estas aguas desde el año de 1952”, afirman.
OFRECEN AGUA DEL PÁNUCO
Por su parte el candidato de la coalición “Va Fuerte por Nuevo León”, del Partido Revolucionario Institucional y PRD, Adrián de la Garza, ofrece desempolvar el proyecto denominado Monterrey VI.
Esta obra consiste en llevar agua del río Panuco a la capital de Nuevo León, a través de un acueducto que cruzaría por cuatro estados que son Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León.
Se trata de 365 kilómetros de largo, el cual es considerado como la obra más costosa del y grande de México, el cual tendría la capacidad para conducir hasta 5 mil litros de agua por segundo, cuyo costo en el 2018 era de 14 mil 161 millones de pesos.El proyecto Monterrey VI, consiste en construir un acueducto desde Tampaón, San Luis Potosí, hasta la presa Cerro Prieto en Linares, cuya obra cruzaría por los cuatro estados.Información del proyecto difundido por la Comisión Nacional del Agua, detalla que para ello, se instalaría tubería de 84 pulgadas de diámetro en 365 kilómetros, por lo que cruzaría por 26 kilómetros del estado de San Luis Potosí, 4 kilómetros por Veracruz, 334 kilómetros por Tamaulipas y 21 kilómetros por Nuevo León.Por Tamaulipas la línea del acueducto cruzaría por 10 municipios del estado que son: Mante, González, Xicoténcatl, Llera, Casas, Victoria, Güémez, Padilla, Hidalgo y Villagrán.En este trayecto serían instaladas seis estaciones de bombeo a lo largo de 365 kilómetros, que permitirán conducir 5 mil litros de agua por segundo por esa línea, la cual descargaría en la estación de bombeo del acueducto Cerro Prieto- Monterrey.Cabe señalar que el proyecto contempla instalar una toma en el municipio de Victoria, para utilizarse en caso de emergencia por sequía, con la finalidad de apoyar con mil litros de agua por segundo a la capital del estado en temporada de estiaje, por lo que sería el único municipio que se beneficiaría con esa obra en caso de que se construyera.
EL proyecto fue muy polémico desde el principio, y causó una gran oposición en el sur de Tamaulipas.
Las principales críticas de la obra hídrica más importante de la última década en Nuevo León giran en torno del diseño, costo de operación, impacto ecológico y el proceso de licitación del Acueducto Monterrey VI.
Muchas organizaciones mostraron su rechazo como la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Greenpeace México, el Consejo Cívico de Nuevo León, Agua para Todos, Reforestación Extrema, Academia Nacional de Arquitectura y Evolución Mexicana, por mencionar algunos.
Investigaciones de la Universidad Autónoma de Tamaulipas revelaron que su construcción traerá consecuencias ecológicas y económicas para la zona huasteca.
La principal preocupación era la escasez de agua para las comunidades del norte de Veracrus y sur del Estado durante el periodo de estiaje.
Además, también afectaría en el aprovechamiento del agua, ya que sacar líquido salado, que se podría usar para regar, eventualmente se va a salinizar el suelo y así ya no será productivo y no se podrá sembrar.
En 2012, el organismo de Servicios Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) acudió a Tampico para presentar su proyecto a la facultad de Ingeniería para dar su versión del mismo y como dejaron una copia del documento,
Los problemas de El Cuchillo
La Conagua inició a principios de año el envío de 450 millones de metros cúbicos a Tamaulipas, el equivalente a casi un año de consumo en el área metropolitana de Monterrey en pandemia.
Antes de iniciarse su más reciente trasvase, El Cuchillo tenía un llenado de 95 por ciento, con mil 71 millones de metros cúbicos, y actualmente es de 53 por ciento, con 597 millones de metros cúbicos.
La autoridad asegura que El Cuchillo tiene suficiente agua para abastecer a Monterrey, pero su ducto es limitado, por sólo poder conducir 5 metros cúbicos por segundo.
El consumo promedio en el área metropolitana con la pandemia es de 15 metros cúbicos por segundo, que se cubren con El Cuchillo, la presa Cerro Prieto –que puede conducir hasta 6 metros cúbicos por segundo– y los pozos de agua de Agua y Drenaje de Monterrey.
Sin embargo, al estar la Cerro Prieto en una grave crisis, con apenas el 17 por ciento, que origina que sólo se le puedan extraer 2 metros cúbicos por segundo, se estudia realizar cortes del servicio de agua a la ciudadanía.
Por Antonio de la Cruz
Expreso-La Razón
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021