CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La historia de Luz Airam Peña Cruz se puede resumir en dos cosas: lucha y perseverancia. Oriunda de Ciudad Victoria, pelea incansablemente por llegar a su sueño de llegar a la Liga MX Femenil y aunque le falta camino por recorrer, fiel a su estilo no se rendirá hasta llegar a la meta ansiada.
Actualmente, después de varios años de estar en el mundo del fútbol victorense, se ha abierto camino en el Club América, equipo en el que, tratará de conseguir ganar experiencia, desarrollarse y lograr el debut profesional.
Pero Luz ha tenido que pasar duros momentos deportivos y personales, en los que afortunadamente con el apoyo de su familia y verdaderos amigos, ha salido avante y lejos de dejarse caer, se ha levantado como toda una “fregona y guerrera”, para seguir adelante.
Detrás de ella, hay una historia de muchas anécdotas buenas y malas, un camino largo, pero que sin duda, ha valido la pena tener que vivirlas, pues todo le ha ayudar a su crecimiento personal y profesional.
Para ir a sus inicios nos remontamos a su niñez, cuando ella tenía 10 años, por obra de la casualidad o sin pensar a futuro, decidió practicar al fútbol.
¿Cómo fueron tus inicios en el deporte?
“Yo estuve en atletismo, natación y gimnasia, pero en todos duré poco, cuando conocí el fútbol y me gustó verlo, me animé a practicarlo, recuerdo que la primera vez que entrené fui con un primo solo por diversión, ya ahí el entrenador suyo me mandó con Titanes con quienes estuve desde esa edad”.
¿Por qué el fútbol?
Fue casualidad, tal vez el destino que ya lo tenia preparado para su vida, pero el fútbol llegó a la vida de Luz para cambiarla, para ser su amado deporte.
“Algo me dijo que tenía que estar aquí y seguí adelante y no me salí del fútbol, como en los otros deportes, me gustó siempre tener amigos, estar en grupo y creo que eso influyó”.
Retirada por un tiempo…
Un problema personal, orilló a Luz a tener que colgar los tachones, olvidarse de ese deporte que tanto le apasiona y por el que se enamoró, “fue algo muy personal, pero nos queda de experiencia que no hay que confiar en las personas y te traicionan, me dolió mucho lo que pasó y me retiré del fútbol, pero quise volver para demostrar que no me voy a rendir ante ninguna circunstancia”, manifestó.
Logros deportivos en Victoria
Luz Peña desde que entró al mundo del fútbol fue muy destacada a nivel local, fue parte del equipo de Titanes Sub-20 (como menor) que quedó campeón del Nacional en torneo que organiza la Federación Mexicana a través del Sector Amateur.
Además de destacar en torneos locales, estatales, regionales y otros nacionales con Titanes, Correcaminos y otros equipos.
Pruebas con América…
Luz Peña a pesar de su edad ya tenía experiencia en el campo, y para muchos tenía la capacidad deseada por visores, por lo que fue invitada a realizar unas visorias con el Club América en Ciudad Victoria.
“Yo acudí a esas pruebas, no pensé llegar lejos, en el primer filtro fueron dos días y quedé. En ese momento fueron muchas niñas y la mayoría quedaron, pero después la segunda fue en Ciudad de México, entonces tuvimos que esforzarnos, la altura y muchas cosas, éramos muchas niñas”.
“Ese día fue muy difícil para mí, primero me pidieron para la categoría 2004, pues no había defensas y yo soy central. Entonces estuve allí con ellas y después con las de mi edad. Tenía hasta ampollas muy grandes, yo no llevé mis tachones de siempre, se me olvidaron, tuve que comprar unos y no estaba acostumbrada a ellos, y luego me tocó jugar con las grandes, ese último juego realmente fue el más difícil y peor que he jugado, sentía como si corriera entre vidrios”, añadió.
Pero Luz, destacó siempre por su actitud, “creo que lo bueno fue mi actitud. Nunca les decía que no, aun y con ampollas y sangrando los pies, siempre mostré disposición, nunca me rendiré, yo no iba a dar mi 100, iba a dar 200”, resaltó quien tras ello, pasó al tercer filtro.
Experiencia inolvidable
Para el último paso para formar parte del club, en el equipo se encontraba nada menos y nada más que Leonardo Cuéllar, quien en ese entonces estaba como entrenador del primer equipo del América.
Gracias a su esfuerzo y talento, consiguió dejar buenas impresiones, tras tres días de trabajo en Coapa, regresó a Ciudad Victoria con la incertidumbre de si había hecho lo suficiente o no para poder estar en el equipo.
“Nosotros te llamamos en una semana, fue algo desesperante porque pasaban los días y no había ninguna respuesta, al final me mandaron un mensaje que se había quedado, fue algo demasiado impactante, feliz, yo pensaba que no quedaría porque eran muchos días que no hablaban, pero me sorprendió demasiado. Mi mamá hasta lloró”, contó.
¿Qué pensaste cuando quedaste?
Un rayo de luz en su vida fue lo que se le presentó a Luz, ese rayo de la esperanza y la señal de que si trabaja y confía, las cosas se darán tarde o temprano para compensar todos los sacrificios y cosas negativas que vivió en su vida.
“Se me vino a la mente todo el sacrificio que hicieron mis papás para que yo asistiera a esas visorias, de todos los obstáculos que se me presentaron y con apoyo de todos pude superarlos, de todos los que me dieron su respaldo, realmente demostré que sí podía y dí todo de mí”, comentó.
Dedicado a su familia
Todo logro, sea pequeño o grande, Luz lo dedica a esas personas que llevan su sangre, que nunca la han dejado sola y con quienes ha disfrutado cada uno de los momentos buenos o enseñanzas que deja la vida.
“Yo a ellos les digo que muchas gracias por el apoyo, son seis años en el fútbol y ella siempre ha estado, mi mamá siempre me ha apoyado, me exige y me pide que me esfuerce, y por eso se lo dedico especialmente a ella, a toda mi familia en general”, expresó.
Sueños y metas que parecían imposibles, ahora no lo son tanto, está cerca, pero no ha llegado; no sabe si lo logrará, el destino puede ser diferente a cómo piensa, pero una cosa sí sabe Luz, y es que, siempre luchará como una guerrera por conseguir eso que tanto anhela.
“Mi único sueño y meta grande en el fútbol es por ahora entrenar en las fuerzas básicas del América pero después buscaré sin dudarlo estar en el primer equipo, es un sueño que quiero hacer, debutar en la Liga Mx, pelearé y trabajaré por eso”, puntualizó.
También tiene metas personas como el tener un respaldo aunado al deporte para sobresalir en su vida; “Una meta personal es seguir estudiando, no pienso dejar la escuela y después estudiar una carrera, algo relacionado a empresas”.
Una fregona…
Al preguntarle de cómo se definía, Luz no dudó, “soy una fregona”, y no es porque se sienta la mejor, “yo no me considero ni la mejor, realmente nunca ha sido así, pero si soy tal vez una fregona, porque nunca me rindo ni me rendiré por más difícil que sea la situación que atraviese”, pronunció.
Por último mandó un mensaje a las niñas que sigan un sueño en el deporte, sea el deporte que sea; “yo solo puedo decir que no se rindan, siempre busquen sus sueños y que nada ni nadie las detenga. Por más difícil esté el camino, siempre habrá nuevas oportunidad de brillar, hoy yo busco eso, aún no logro nada, pero si algo haré es no rendirme hasta conseguirlo”, finalizó.
Luz Peña ahora sigue con trabajos físicos y técnicos, pues la preparación no debe detenerse. El Club América ya se comunicó de nueva cuenta con ella y posiblemente tras finalizar el torneo de la Liga Mx Femenil, semanas posteriores recibirá el llamado para reportar con el club.
Luz por lo pronto seguirá en busca de ese sueño, sea en Coapa o en donde sea, nunca se rendirá como toda una guerrera o fregona como ella dice, algún día seguramente será ella quien esté en la televisión en un campo de fútbol de la Liga Mx.
POR DANIEL VÁZQUEZ
EXPRESO-LA RAZÓN