CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La guerra de encuestas ha arreciado durante los últimos días en Tamaulipas con la constante publicación en redes sociales de estudios de opinión.
La mayoría de ellos, sin cumplir con la normatividad que exige la autoridad electoral, que entre otras cosas obliga a exhibir los detalles técnicos del ejercicio para que los votantes puedan evaluar su confiabilidad.
En el caso de Victoria, solo dos empresas han hecho publicaciones formales en sus páginas web o plataformas de redes sociales sobre la preferencia electoral para la alcaldía.
Se trata de Massive Caller y Demoscopía Digital, ambas con sede en el estado de Nuevo León, y especializadas en las encuestas realizadas a través de telefonía o Internet.
De las encuestas que han realizado para la elección de Tamaulipas, ninguna se ha levantado de manera presencial en territorio lo cual, según los especialistas, se debe tomar en cuenta a la hora de evaluar los resultados.
Encuestas de otras compañías han circulado de manera constante a través de chats de WhatsApp y páginas no oficiales en redes sociales.
Entre este grupo destacan dos que se publicaron en la última semana, una de Garza Uresti & Asociados, y otra que se adjudica una compañía denominada H Consultores; ninguna de las dos cuenta con página web, ni pudo encontrarse información alguna sobre ellas en Internet.
En cambio, sí ha habido compañías que han tenido que salir a desmentir la autoría de algunas encuestas, como De las Heras Demotecnia que rechazó la publicación de un estudio que les atribuían en el sur de Tamaulipas.
En la publicación de las primeras encuestas durante el actual periodo electoral, de inmediato saltó a la vista la diferencia en los resultados entre unas y otras.
La primera de Massive Caller por ejemplo ponía a Eduardo Gattás con un 33.4% de la preferencia en Victoria, contra el 23.1% de Pilar Gómez.
Pero prácticamente al mismo tiempo se publicaba la primera de Demoscopía digital que ponía arriba a la alcaldesa con licencia, con 30.8% contra 27.2% del candidato de Morena.
Con el paso de los días, en la encuesta de Massive Caller se ha ido notando un incremento considerable de Pilar Gómez hasta superar a Gattás con 31.5% contra 28.7%.
También en otros municipios se han mostrado este tipo de contrastes.
Como en Matamoros donde Demoscopía pone a Iveth Bermea a la cabeza con 31.6% contra 29.3% del morenista Mario López, pero Massive Caller pinta un panorama diametralmente opuesto: 40.8% para el alcalde con licencia y 24.8% para la panista.
Hay ciudades donde los resultados sí se han mantenido más consistentes como Tampico, donde ambas encuestadoras dan una ventaja de casi dos a uno a Jesús Nader, sobre Olga Sosa de Morena.
En Nuevo Laredo también se han presentado resultados similares, muy cerrados ambos: la más reciente de Massive Caller da 37.5% de preferencias a la panista Yahleel Abdala contra 34.1% de Carmen Lilia Canturosas. Y la de Demoscopía da 29.8% a Abdala, contra 24.4% de Canturosas.
POR TELÉFONO O INTERNET…
En todos los casos, los especialistas recomiendan leer con detenimiento las letras pequeñas, donde se detalla la manera en la que se realizaron las encuestas, lo cual puede decir mucho de su confiabilidad.
Las que Massive Caller ha aplicado en Tamaulipas por ejemplo, son telefónicas con una muestra de 600 y un margen de error del 4.3%.
Las encuestas fueron levantadas mediante la técnica de robot en grabaciones enviadas a los hogares.
Llama la atención en este caso, una tasa de rechazo del 95% a las llamadas. Mientras que las de Demoscopía digital se detallan como encuestas realizadas “con rigor científico y estadístico, autoadminstrada y aplicada con formularios directos al usuario de WhatsApp Messenger a través de una plataforma profesional multiagente”. También se aplicaron 600 encuestas.
Expertos en el tema advierten que si bien el método telefónico, vía mensajería o incluso aquellas que se levantan en redes sociales, no pueden descalificarse en automático, pues si se realizan con rigor científico pueden alcanzar un grado aceptable de confiabilidad.
Pero coinciden en que lo mejor siempre es realizar encuestas cara a cara.
El problema es que esto resulta más costoso.
Un estratega electoral con importante experiencia en el manejo de campañas en Tamaulipas, detalla que una encuesta presencial para un municipio del tamaño de Victoria, puede costar un promedio de 130 mil pesos, de los cuales 30 mil pesos se pagarían por el derecho a publicarla. Para tratar de evitar la publicación de encuestas irregulares como arma política en las campañas, por lo menos desde el 2017 el Instituto Nacional Electoral ha incrementado los controles sobre los candidatos, las compañías y hasta los medios de comunicación.
POR STAFF
EXPRESO-LA RAZÓN