Pánuco, Ver.- El pez diablo se ha convertido en el depredador más voraz que ha afectado a las especies de la zona y sigue mermando a la flora marina y amenazando la producción de la que dependen los pescadores.
Samuel Hernández, pescador perteneciente a una cooperativa de Pánuco dijo que esta situación se ha agudizado aún más en los últimos 5 años, especies antes abundantes como la tilapia y la lebrancha, actualmente se han escaseado.
Detalló que desde que apareció la especie del pez diablo, la actividad de los cooperativistas pesqueros se ha visto alterada.
Comentó que lamentablemente el temido pez diablo, gusta de devorar los huevecillos de demás especies, lo que provoca un total desequilibrio para la producción de otros peces.
Hizo alusión que otro de los factores determinantes para que mermen diversos tipos de pescados, es la falta de lluvias, que originó que importantes cuerpos de agua disminuyeran, y por ende el oxígeno no sea suficiente para la subsistencia de estas especies acuáticas.
Un ejemplo de ello es la disminución de la laguna de la Tortuga en la Angostura, la cual durante décadas proveyó a los pescadores de especies otrora abundantes como la tilapia, lebrancha y lobina.
Sin embargo ante la merma de la producción, muchos de los pescadores han optado por buscar otras formas de ganarse la vida.
Por Víctor Montiel