Cd. Victoria.- La falta de capacidad del Instituto Tamaulipeco para la Vivienda y Urbanismo (ITAVU), para atender la demanda de terrenos para construir vivienda luego que no tiene reservas territoriales desde hace más de 8 años, han provocado que en Ciudad Victoria se dispare el número de invasiones de terrenos ejidales por parte de personas que buscan un lugar donde vivir.
Ello a pesar que la ley castiga hasta con 9 años de prisión a líderes que realicen la invasión de predios para crear colonias irregulares, situación que no frena esta actividad que deja millonarios ingresos a los dirigentes que defraudan a las personas que tienen la necesidad de un predio.
Actualmente se estima en Victoria existen más de 5 mil lotes ilegales, luego de que terrenos de ejidos como Loma Alta, 7 de Noviembre, La Presa, La Libertad, Guadalupe Victoria, el Olmo, entre otros han sido invadidos en los últimos años.
La zona más afectada sin duda es el Área Natural Protegida Altas Cumbres, ya que pobladores han rapado la sierra para construir viviendas, por lo que es más grave el problema, debido a que están condenados a no poder contar con servicio de agua potable, luego que se ubican en lo alto de cerros, donde ni las pipas pueden subir.
Algunos sectores donde se ubica la colonia Bethel y Tomás Yarringtón, no han podido regularizarse ya que están dentro de la Reserva Natural Protegida, Altas Cumbres y lo mismo ocurre en otras zonas como en la Ampliación Enrique Lara, ampliación Altas Cumbres, Constitución del 17 entre otras, donde habitan 7 mil 581 habitantes en estas zonas urbanas de manera ilegal.
De acuerdo al Secretario de Organización de la Liga de Comunidades Agrarias, Ángel Lara Martínez, afirma que los campesinos de comunidades rurales que están en las cercanías de la ciudad han solicitado que se registre mayor vigilancia por parte de autoridades como ITAVU, con la finalidad de evitar que se realicen invasiones en sus predios hasta crear conflictos legales.
“Actualmente existen 8 ejidos que colindan con ciudad Victoria, que son susceptibles de ser invadidos, por lo que urge aterrizar acciones más estrictas para frenar que se sigan apoderando de terrenos ejidales y los conviertan en colonias”, dijo.
Indicó que los ejidos que sufrieron afectaciones por esa causa destacan Guadalupe Victoria en su parte sur, 7 de Noviembre que es el que más ha registrado invasiones desde hace más de 30 años, la Libertad, la Presa, Benito Juárez, Loma Alta y el Olmo.
Dijo que por muchos años los ejidos han sufrido invasiones de sus predios para la integración de colonias populares, donde algunos líderes se apoderaron de los terrenos y posteriormente organismos como el ITAVU o el CORETT tuvieron que intervenir para legalizar los predios.
“Los campesinos no estamos dispuestos a que la gente de la ciudad siga invadiendo las tierras ejidales, por lo que es necesario implementar programas que eviten este tipo de acciones”, señaló.
Parte de la Reserva Natural Protegida Altas Cumbres, año con año es invadida por nuevos asentamientos humanos que se ubican sobre las faldas de los cerros que convergen con la ciudad, sin que ninguna autoridad ni municipal, estatal o federal, pongan freno a esto.
Datos del Plan Municipal de Desarrollo de Victoria, advierten que actualmente la capital registra más de 800 hectáreas invadidas con asentamientos humanos irregulares en diversos sectores de la ciudad, de los cuales se estima que por lo menos 200 hectáreas son de esta reserva.
Se estima que en esos asentamientos viven más de 12 mil personas, las cuales por necesidad o engañados por dirigentes de organizaciones, se adueñaron de terrenos y actualmente se encuentran de manera ilegal, por lo que no tienen acceso a servicios básicos como agua potable, drenaje, energía eléctrica y alumbrado público.
A pesar que el Ayuntamiento, así como el Instituto Tamaulipeco de la Vivienda y Urbanidad (ITAVU), son los organismos encargados de vigilar que no se registren invasiones en zonas que no son aptas para el desarrollo urbano al ubicarse en zonas de difícil acceso para los servicios básicos o en áreas naturales protegidas, las invasiones se siguen realizando sin que nadie ponga freno.
El propio documento del Plan Municipal de Desarrollo advierte que es la zona sureste de la ciudad, la más afectada con las invasiones al ubicar nuevos asentamientos en faldas de cerros que llegan a alcanzar hasta los 500 metros sobre el nivel del mar, además de localizarse en zonas donde es difícil poder hacer llegar el agua potable, por la carencia y los requerimientos de bombas muy potentes para dotarlas de ese servicio.
En esta situación se ubican asentamientos humanos como ; colonia Bethel, Constitución del 17, Ampliación San Marcos, Ampliación Altas Cumbres, Ampliación Enrique Lara, así como un asentamiento nuevo ubicado en la parte norte de la iglesia Puerta del Cielo, en la parte más alta de la Enrique Lara, donde estas colonias se ubican en las partes más altas de ciudad, cuya altura varia de entre los 400 a los 500 metros sobre el nivel del mar, cuando Victoria se ubica a 321 metros sobre el nivel del mar, por lo que son asentamientos que tienen entre 80 a 180 metros más alto que el resto de las colonias.
Asimismo, en otros sectores existen otras invasiones, sin embargo, son más viables de lograr la regularización, ya que se localizan en áreas que permiten el crecimiento urbano hacia el sur y la parte norte de la ciudad.
También en la zona urbana
La invasión del predio conocido como “Patria Para Todos”, ubicado a un costado de la colonia Moderna al oriente de la ciudad, se ha convertido en una mina de oro para los lìderes que de manera ilegal han vendido esos terrenos hasta en tres ocasiones a personas distintas, luego de que suman dos desalojos del sitio por las autoridades.
El predio de más de 14 hectáreas ha sido invadido desde el año del 2016, por parte de diferentes grupos de personas, encabezados por diversos líderes quienes han vendido los lotes en cantidades que van desde los 20 mil hasta los 50 mil pesos y debido a que se han emprendido acciones legales, ese predio ha sido desalojado por las autoridades en dos ocasiones, mismas que los líderes comercializaron con esos terrenos.
El primer desalojo de ese sitio se llevó a cabo por la policía estatal y fuerzas federales el 18 de diciembre del 2018, obedeciendo una orden de un juez luego de que la dueña del predio pidió la intervención de las autoridades.
Dicha situación originó que más de 300 personas fueran desalojadas de estos predios, originando su malestar, quienes ese mismo día realizaron manifestaciones y hasta cerraron por varias horas la carretera ciudad Victoria – Soto la Marina.
El último desalojo de ese lugar se registró el pasado 6 de febrero del 2021, cuando la fuerza pública volvió a entrar a ese sitio y con maquinaria pesada llevo a cabo la destrucción de viviendas que en su mayoría habían construido los invasores de madera y laminas.
En esa ocasión acusaron a una persona de nombre Julián Murillo de haberles vendido los terrenos en ese lugar, quien supuestamente les pidió entre 10 a los 60 mil pesos por esos predios.
Hay castigos, pero…
A pesar que invadir terrenos en zonas urbanas para crear asentamientos irregulares es considerado como un delito grave en el Código Penal de Tamaulipas, que se castiga hasta con 9 años de prisión y sin derecho a fianza, hasta el momento no existe ninguna persona purgando pena por cometer este tipo de ilícito.
A esto se le suma que instituciones federales como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Federal de Medio Ambiente (PROFEPA), están casi desmanteladas por el gobierno federal, por lo que no se actúa para frenar la invasión de áreas naturales protegidas.
Otro factor que ha propiciado el crecimiento desordenado en Victoria es que las administraciones municipales, que han gobernado en los últimos años permitieron y otorgaron permisos, hasta a constructoras de edificar fraccionamientos en las faldas de la sierra, donde sus habitantes tienen problemas de agua potable.
Especialistas advierten que desgraciadamente el crecimiento de la ciudad ha sido muy descuidado en los últimos 20 años, ya que no sean respetado los lineamientos que marcan los reglamentos de desarrollo urbano en el estado, donde se prohíben asentamientos humanos en zonas de difícil acceso como es la zona de la sierra madre o en áreas protegidas como Altas Cumbres.
“A pesar de que la ley aplica sanciones para quienes violen la ley con penas de hasta 9 años de cárcel y el propio Plan Municipal de Desarrollo no lo permite, se siguen registrando un crecimiento desordenado en ciudad Victoria”, señalan.
Ello se realiza ya que no se aplica la ley, lo que ha originado que en estos momentos existan por lo menos 12 establecimientos irregulares, los cuales están posesionados en cerros y lomas.
POR ANTONIO DE LA CRUZ