Los negociadores de Irán y de las seis potencias mundiales suspendieron este domingo las conversaciones sobre la reactivación de su acuerdo nuclear de 2015 y regresaron a sus respectivas capitales para celebrar consultas, ya que aún deben superarse ciertas diferencias.
“Ahora estamos más cerca que nunca de un acuerdo, pero la distancia que existe entre nosotros y un acuerdo sigue estando ahí y salvarla no es un trabajo fácil”, dijo el principal negociador de Irán, Abbas Araqchi, a la televisión estatal desde Viena. “Volveremos a Teherán esta noche”.
Después de más de una semana de negociaciones en su última ronda, las partes del pacto terminaron con el enviado de Rusia diciendo que no se había fijado una fecha para la reanudación de las negociaciones por ahora, aunque sugirió que podrían volver en unos 10 días.
Las negociaciones se llevan a cabo en Viena desde abril para determinar la naturaleza y la secuencia de las medidas que Irán y Estados Unidos deben adoptar en relación con las actividades nucleares y las sanciones para volver a cumplir plenamente el pacto nuclear.
Ebrahim Raisi, de línea dura y feroz crítico de Occidente, ganó las elecciones presidenciales de Irán el viernes pasado y asumirá el cargo a principios de agosto, sustituyendo al pragmático Hassan Rouhani, en cuyo gobierno se alcanzó el acuerdo de 2015.
Sin embargo, es poco probable que el ascenso de Raisi interrumpa el esfuerzo de Irán bajo el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, que tiene la última palabra en todas las políticas importantes, para restaurar el pacto nuclear y librarse de las duras sanciones petroleras y financieras de Estados Unidos.
“Hemos avanzado esta semana en esta sexta ronda. Estamos más cerca de un acuerdo, pero no estamos todavía ahí. Estamos más cerca que hace una semana”, dijo a la prensa Enrique Mora, el director político de la Unión Europea (UE) que ha coordinado las discusiones.
Estados Unidos, bajo el mandato del entonces presidente Donald Trump, abandonó el acuerdo en 2018, al considerar que sus condiciones eran demasiado débiles para eliminar el riesgo de que Irán desarrollara un potencial armamentístico nuclear, y volvió a imponer sanciones a la república islámica.
Desde entonces, Irán ha incumplido los estrictos límites del acuerdo en cuanto al enriquecimiento de uranio, una posible vía para conseguir una bomba nuclear. Ha dicho que sus movimientos se revertirían si Estados Unidos rescindiera todas las sanciones.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, señaló que persistían los desacuerdos sobre cómo salvar el acuerdo y repitió que la decisión última sobre el asunto correspondía a Jamenei.
“Todavía queda un buen trecho por recorrer en algunas de las cuestiones clave, incluidas las sanciones y los compromisos nucleares que debe asumir Irán”, declaró Sullivan a la cadena ABC News, y añadió que todavía se está debatiendo la cuestión de qué sanciones deben levantarse contra Irán.