SUR.- Los propietarios de salones de fiestas habían tenido un incremento de hasta 80 por ciento en cuanto a la agenda de ocupación, en el mes de julio tuvieron una afectación del 50 por ciento ante el nuevo decreto.
Adrián Olvera, comerciante del giro de salón de eventos informó lo anterior, además, recalcó que las bodas fueron más celebraciones que más cancelaron, las parejas no estaban conformes con la capacidad que había interpuesto el gobierno con la finalidad de evitar más contagios y no por dañar a la población.
“La mayoría de los eventos se cancelaron porque las personas querían de 200 a 300 personas, tuvimos eventos más grandes pero no como antes, en mi caso las bodas se suspendieron porque como son dos familias de cada uno de los que se casaban no querían ser solo 70 personas”.
Reconoció que económicamente ha sido un desastre para todos, no nada más es el único giro que resulta afectado ya que para realizar una fiesta requieren de varios servicios.
“No solo a mi como propietario de salón de eventos, sino de todos los que dependen de aquí, barman, meseros, cocineros, músicos, todos los que hacemos realidad el festejo que pida la gente”.
Por otra parte, mencionó que la ciudadanía está viendo con total normalidad la pandemia, algo que no debe ser así, comsidera que en todo momento representa un peligro para la salud por ello exhortó a la población a no bajar las medidas y hacer caso a lo que las autoridades sanitarias recomiendan, sólo así será una manera de que las festividades vayan regresando poco a poco.
Por Javier Cortés/ La Razón.