AFGANISTÁN.- En menos de una semana los extremistas se han apoderado de una docena de provincias afganas y les tomará cerca de 90 días tener a todo el país bajo su control, según una evaluación de inteligencia de Estados Unidos.
Luego de casi 20 años de la caída del régimen talibán, el grupo ha vuelto a sembrar terror y ha obligado a más de 400 mil personas a desplazarse.
La velocidad con la que los talibanes han recuperado control en Afganistán ha sorprendido a todo el mundo, incluso al propio Gobierno de Estados Unidos.
El grupo armado fue expulsado del poder tras la invasión de Estados Unidos en 2001, en menos de una semana se han apoderado de alrededor del 65 por ciento del territorio afgano.
La invasión ha dejado miles de muertos y desplazados a su paso, además de centenares de civiles que quedan a merced de los extremistas. El resurgimiento de la fuerza del talibán en Afganistán conocido como el inicio oficial de la retirada de las tropas extranjeras, el pasado 1 de mayo. Desde entonces lanzaron una gran ofensiva por todo el país.
Las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos invadieron Afganistán en diciembre de 2001 y Bagram se convirtió en una enorme base capaz de albergar hasta 10 mil soldados.
Ahora se retiraron después de que el presidente Joe Biden prometiera que todas las fuerzas estadounidenses se marcharían antes del 11 de septiembre (el pasado jueves, movió la fecha al 31 de agosto).
Larga Guerra
La guerra más larga y la segunda más cara de Estados Unidos está llegando a su fin, luego de casi 20 años de conflicto, el país norteamericano está retirando la mayoría de sus tropas de Afganistán, aunque es casi seguro que no terminará del todo.
Para Washington y sus aliados, la base aérea de Bagram había sido el epicentro de la guerra contra el Talibán y Al-Qaeda.
¿Quienes son los talibanes?
La palabra “talibán” significa “Buscadores o Estudiantes” El movimiento fue fundado a principios de la década de 1990 y originado en las escuelas islámicas de Pakistán. Dicho movimiento se ha dedicado a labrar una campaña terrorista-militar contra la democracia República Islámica de Afganistán.
Según las estimaciones de la OTAN, los talibanes cuentan actualmente con unos 85 mil combatientes, más que la última vez.
Asimismo, algunos expertos señalan que los talibanes están financiados por Arabia Saudí; su objetivo es una forma estricta del islamismo suní con la aplicación estricta de la ley islámica. Esto incluye ejecuciones públicas y prácticamente ningún derecho para las mujeres, que deben estar totalmente cubiertas con un velo y no trabajar.
De igual manera, los talibanes rechazan las elecciones y cualquier estructura democrática.
Empleados de los ejércitos y medios de comunicación occidentales son considerados traidores por los talibanes, por lo que temen por su vida.
Década de los 90
En 1994, los talibanes tomaron el control militar de la ciudad de Kandahar. En 1996, también tomaron Kabul, y formaron el Emirato Islámico de Afganistán. En aquel entonces, los talibanes habrían derrocado al presidente Burhanuddin Rabbani, uno de los padres fundadores de los muyahidines afganos que habían luchado en contra de la ocupación soviética.
En 1998, los talibanes controlaban casi el 90 por ciento de Afganistán. Sólo Pakistán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos reconocieron al gobierno talibán de Afganistán.
Radicales
Durante su ocupación en el poder, los asesinos y los adúlteros eran condenados a muerte, y las sentencias de muerte se ejecutaban a menudo inmediatamente y ante un publico. A los culpables de robo se les amputaban las manos como castigo.
Los hombres tuvieron que dejarse la barba y las mujeres tuvieron que llevar el tradicional burka de cuerpo entero. Además, según la ONU, los talibanes cometieron cerca de 15 masacres contra la población civil entre 1995 y 2001; dichas atrocidades se cometieron, a menudo, junto con combatientes de la islamista Al Qaeda.
La televisión, la música y el cinae estaban prohibidos. Las niñas sólo podían asistir a la escuela hasta la edad de 10 años.
El nombre más importante de la resistencia contra los talibanes fue el líder Mayuahidín Ahmad Shad Massoud, al que también llamaban el “León de Panshir”. En su tierra natal, el valle de Panshir, Massoud -en colaboración con los ancianos de la tribu local- había luchado contra las fuerzas de ocupación soviéticas.
En la primavera de 2001, Massoud estuvo en el Parlamento Europeo en Bruselas y pidió a la comunidad internacional ayuda para Afganistán. Criticó a los talibanes y a Al Qaeda, también por su “interpretación muy equivocada del Islam”.
El 9 de septiembre de 2001, Massoud fue asesinado con una bomba en Takha, Afganistán, por dos hombres disfrazados de periodistas.
Dos días después del asesinato de Massoud, Al Qaeda, aliada con los talibanes, perpetró los atentados contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono, cerca de Washington, en donde cerca de 3 mil personas murieron.
La organización terrorista Al Qaeda, con su líder Osama bin Laden, a quien las autoridades estadounidenses consideran responsable de los atentados, operaba desde zonas controladas por los talibanes. El jefe de Estado del emirato talibán era el mulá Omar, nacido en 1960, que se negó a extraditar a Osama bin Laden.
A partir del 7 de octubre de 2001, una alianza de la OTAN liderada por Estados Unidos atacó las posiciones de los talibanes en Afganistán. Tras la conquista, Occidente instaló el Gobierno de transición de Hamid Karzai en diciembre de 2001. Al mismo tiempo, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) fue enviada al país. Se suponía que iba a ayudar a construir el país y a entrenar al ejército afgano.
¿Qué pasará con Afganistán?
Al anunciar la retirada de los aliados, el general retirado indio Askoh K Mehta aseguró que la verdadera pesadilla sería que los extremistas en Afganistán tomaran la fuerza suficiente para resultar una amenaza a los países vecinos, incluyendo, por ejemplo a Cachemira en India o los estados vecinos de Asia Central con grandes poblaciones musulmanas.
Por ello, el ex general se opuso a una retirada total de las tropas, por lo menos hasta que se pueda establecer un sistema parlamentario nuevo y estable en Kabul.
Por su parte, Estados Unidos y el gobierno que queda en Kabul han propuesto a los talibanes la creación de un consejo de gobierno de transición; sin embargo los extremistas han dejado claro que no necesitan ningún tipo de acuerdo.
El asesor de seguridad nacional afgano, Hamdullah Mohib, dijo que el objetivo principal de los insurgentes era humillar a Estados Unidos. Un éxito largamente esperado.
En la última década, varias organizaciones yihadistas de todo el mundo han sido duramente golpeadas, algunas de ellas completamente desmanteladas y muchas de ellas han perdido toda su cúpula. Pero ahora han conseguido lograr su objetivo.
En la actualidad, los talibanes no son solo una alianza de tribus armadas de las montañas que en su día resistieron a los soviéticos, sino un nombre colectivo bajo el que se reúne el terrorismo internacional.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO