En medio del regreso a clases presenciales, más de 31 mil escuelas públicas del país tienen problemas de abasto de agua potable que deben ser atendidos, según revela un informe elaborado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Previo al retorno a las aulas, el SNTE revisó las condiciones de 137 mil 569 escuelas donde tiene presencia, casi todas de nivel básico. De esta cifra, los trabajadores identificaron 48 mil 667 planteles distribuidos en todas las entidades federativas que necesitan diversas obras de rehabilitación de infraestructura.
A su vez, 31 mil 352 de los casi 49 mil planteles afectados tienen necesidades en materia de agua potable, esto significa que padecen escasez porque el abasto no es continuo, no hay agua todos los días o hace falta en una parte del plantel, explicó el sindicato.
Este tipo de deficiencias limitan la posibilidad de la población estudiantil y del personal educativo para cumplir con las medidas básicas de prevención de la COVID-19, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón, así como la limpieza de superficies.
El informe denominado Resultados. Jornada Nacional en Apoyo al Regreso Seguro a las Escuelas, difundido hace unos días y del cual se retoman los datos, agrupa a los planteles por tipo de necesidades.
En el grupo 1, donde los principales requerimientos son de provisión, almacenamiento de agua y disponibilidad de instalaciones para aseo de manos, se detectó que Guanajuato, Hidalgo, Tamaulipas, Puebla y Guerrero concentran la mayoría de las escuelas con este tipo de problemas.
Entre los números de esta categoría, 44 mil 243 de los casi 49 mil inmuebles requieren cambio de tinacos; 24 mil 588 escuelas requieren rehabilitación de la red hidráulica; 32 mil 393 necesitan la sustitución o rehabilitación de llaves de agua y poco más de 27 mil, la sustitución de lavabos.
En total, el SNTE encontró cinco grupos de necesidades: agua, servicio de electricidad, condiciones de las aulas, servicios e instalaciones sanitarias e infraestructura de cuidado externo, éste último se refiere a bardas, puertas, vidrios, pasillos, escaleras, muros y techos.
De manera general, la necesidad más frecuente entre los inmuebles escolares detectados es la sustitución de tinacos, con 44 mil 243 casos, seguida de colocación de pintura en 36 mil 715 colegios; limpieza profunda, 35 mil 657; sustitución de focos o luminarias, 34 mil 680 e impermeabilización, 33 mil 71.
Para completar las 10 necesidades más frecuentes está la instalación o rehabilitación de bebederos en 32 mil 997 escuelas; sustitución o rehabilitación de llaves de agua, 32 mil 393; sillas, bancas o pupitres, 31 mil 770; agua potable, 31 mil 352 y sanitarios, 29 mil 51.
El documento en cuestión fue entregado el 7 de septiembre pasado a la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez, quien se comprometió a dar seguimiento a las condiciones de los planteles y garantizar la seguridad de las escuelas con ayuda de las autoridades educativas de todas las entidades federativas.
Casi todos los planteles considerados en el informe son de nivel de básico, pero se incluyen también 43 escuelas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) con necesidades.