Pueblo Viejo.- El acaparamiento de concesiones de transporte público por parte de particulares alejados de esta actividad, continúa siendo un freno que margina a los verdaderos trabajadores del volante de poder contar con una concesión propia.
En las diversas rampas que dan servicio en Pueblo Viejo hay chóferes con varias décadas de labor que continúan pagando rentas de vehículos de terceros, ya que no han sido favorecidos con un programa para poder hacerse de una concesión, ser sus propios jefes y tener un vehículo propio.
Don Roberto Mendoza, con casi tres décadas como taxista es uno de los tantos casos de choferes que han quedado marginados de poder contar con un vehículo propio y sus placas para poder trabajar y sus unidades o incluso cuando su edad ya no se las permita poder rentarlas.
Refirió que las autoridades de transporte público es su momento como sucedió con el gobierno del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, convirtieron la venta de las concesiones en un negocio que solamente ha afectado la rutas.
Indicó que personas ajenas a esta actividad vieron en ellas un gran negocio y acapararon concesiones que actualmente están rematando debido a que la saturación de las rutas afecto gravemente a los verdaderos trabajadores del volante.
Manifestó que en este sentido se debe de apostar por un programa donde se apoye a los auténticos trabajadores y se les debe de dar facilidades para poder contar con una concesión y tener un vehículo propio.
Con ello podrían ser sus propios jefes y obtener sus propios ingresos y dejar de padecer la presión diaria qué significa reunir el pago de las rentas y la compra de gasolina.
Por Victor Montiel/ La Razón