CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A pesar de las lluvias registradas en los últimos meses, Tamaulipas no está a salvo de sufrir por la sequía, luego que para el 2022, el 54 por ciento de los habitantes que se ubican en la región fronteriza, corren el riesgo de no tener agua ni para beber, advirtió Raúl Quiroga Álvarez, experto en temas hidroagrícolas.
En conferencia impartida, el profesionista retrató el futuro incierto que enfrenta la población fronteriza por la crisis que tiene la Cuenca del Río Bravo, así como la cuenca del Río San Juan, las cuales entregan agua a esta región del estado tanto para riego agrícola, como para el consumo humano.
“Las cuencas están agotadas y actualmente las presas internacionales como la Amistad y la Falcón, solo tienen un almacenamiento de 366 millones de metros cúbicos de aguas nacionales, que son insuficientes para atender la demanda que se requiere para el consumo humano y para la agricultura”.
Dijo que actualmente la presa la Amistad solo tiene un 13 por ciento de su nivel, mientras que la Falcón , alcanza el 10 por ciento, por lo que ambas suman 366 millones de metros cúbicos de agua.
“Pero la frontera norte de Tamaulipas tiene un requerimiento de 1 mil 600 mil millones de metros cúbicos, por lo que existe un déficit de 1 mil 234 millones de metros cúbicos que nadie sabe de dónde los van a sacar para dar agua para el consumo humano y para la agricultura en el Distrito de Riego 025”, dijo.
Ello sin contar los 461 millones de metros cúbicos de agua que México está obligado a pagar a Estados Unidos, en caso que lo exijan los agricultores texanos. Quiroga Álvarez, dijo que este 20 de octubre inició formalmente el ciclo hidroagrícola 2021-2022, el cual la CONAGUA ha fijado para
destinar los programas de riego. “El problema es que, en la frontera norte de Tamaulipas, no hay agua suficiente ni para atender el consumo humano que tienen las ciudades de Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Camargo, Miguel Alemán, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros, ya que las presas están secas”.
AGUA DE EL CUCHILLO Y MARTE R, GOMEZ SALVARON DE LA SED
El experto en temas hidroagrícolas indicó que hasta ahora la única salvación que tendría la población fronteriza para no sufrir sed sería que se destinará agua de la presa el Cuchillo de Nuevo León, y de la Marte R. Gómez, para atender la demanda de agua de las principales ciudades del norte.
“Sólo las 10 poblaciones más importantes de la frontera norte desde Nuevo Laredo, hasta Matamoros, requieren 320 millones de metros cúbicos al año para atender el abasto de agua para el uso urbano”.
Sumando el agua que existe y en las dos presas internacionales dan 366 millones, por lo que si se resta lo que se requiere para el abasto de las ciudades solo quedarían 40 millones de metros cúbicos para el riego agrícola, lo cual es insuficiente, ya que los agricultores de los Distrito 025, 026 y el 050, necesitan de 1 mil 183 millones de metros cúbicos de agua.
Agregó que los bajos niveles que registran las presas de Chihuahua, tampoco hacen factible un trasvaso, ya que toda el agua se perdería en el viaje tan largo que tendría que hacer y no llegaría nada a Tamaulipas.
“Otro problema que iniciaría es si los productores de Texas exigen al gobierno federal el pago de la cuota anual de agua según el tratado de 1944, donde México está obligado a pagar cada año una cuota de agua de 461 millones de metros cúbicos, los cuales en este 2021 no los tiene”, concluyó.
POR ANTONIO DE LA CRUZ
EXPRESO-LA RAZÓN