El proyecto de Movimiento Ciudadano para el 2022 en Tamaulipas entró a una etapa de reorganización que no será sencilla.
La idea de replicar aquí lo que con tanto éxito hicieron en Nuevo León, a estas alturas todavía no pasa de un sueño guajiro, o un buen deseo en el mejor de los casos, pero es la fijación de quienes han ido ganando terreno en el control del partido.
Y en el fondo, desde luego, subyace la pelea por la administración de los recursos públicos que reciben cada año.
Poco a poco, Arturo Diez Gutiérrez, virtual precandidato a la gubernatura de Tamaulipas, se fue apoderando de la estructura del partido, y mermando la presencia de Gustavo Cárdenas, naturalmente desgastada después de siete años como único y plenipotenciario patrón de MC. La relación entre ambos está lejos de ser la mejor.
En ese contexto, al terminar el proceso electoral del 2021 desde la Ciudad de México se puso sobre la mesa la necesidad de renovar la coordinación en Tamaulipas.
Todo ello mientras crecía el enamoramiento de la dirigencia nacional con Diez Gutiérrez.
Se barajaron varios perfiles quecumplieran con el perfil que ahora busca explotar Movimiento Ciudadano, influenciado por la fórmula del “Nuevo Nuevo León” cimentada en el manejo obsesivo de las redes sociales.
Así, durante mucho tiempo se manejó la posibilidad de que la dirigencia recayera en manos de Roberto Lee, un joven empresario matamorense que creció en el mundo de los negocios cuando consiguió la distribución en México de la bebida Four Loko.
Lee, quien radica entre Tamaulipas y Nuevo León, es un asiduo usuario de las redes sociales, promotor de emprendedores y tiene su propio podcast.
Cercano a Diez Gutiérrez, era una propuesta natural para ocupar la posición que dejaría Gustavo Cárdenas.
Pero la dirigencia nacional no tiene en sus planes, por lo menos en este momento, romper de tajo la relación con su único diputado en el Congreso del Estado, por eso, entró en la puja, la carta de Juan Carlos Zertuche, el dirigente municipal de MC en Reynosa, incondicional de Gustavo y de buena relación con Arturo.
Su designación fue el fruto de una especie de acuerdo entre las dos fuerzas que tendrán que coexistir al interior del partido.
BRAÑA: DE PLEITO EN PLEITO
El diputado victorense, José Braña, se ha convertido en un protagonista de la actual Legislatura. No necesariamente por sus propuestas, sino por su particular forma de conducirse. Su condición de único diputado del Partido del Trabajo se torna confusa: por un lado se siente parte de la bancada morenista, pero por otro exige formar parte de la Junta de Coordinación Política como representante del PT.
Este enredo ya causó molestia entre los demás coordinadores.
EL “CACHORRO”
Quizás, sólo quizás, el dirigente estatal del PAN y coordinador blanquiazul en el Congreso, Luis René Cantú, ayer por fin se haya dado cuenta de que con su confesión de la semana pasada, le dio parque suficiente a los morenistas para varias sesiones.
Sus camionetas blindadas seguirán siendo tema en todos los debates que pretenda empujar “El Cachorro”.
Entre los demás diputados panistas ya hay cejas levantadas porque no lo ven como el conductor que necesita su bancada.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES