Nuevamente los datos de precios reportados por el INEGI muestran un crecimiento importante en los precios de los bienes y servicios en el país. La variación mensual de precios para el mes de octubre del presente año fue de 0.84 por ciento, superior a la observada en el mismo periodo de 2020 y 2019. Mientras que la inflación acumulada en el último año es de 6.24 por ciento, siendo muy superior al objetivo del Banco Central, quien se ha establecido como meta un nivel de precios promedio de 3 por ciento anual.
Estos impactos crecientes en los precios que afecta a todos en la economía son
el resultado de un conjunto de eventos nacionales e internacionales que de forma simultánea presionan los precios en los mercados de bienes y servicios. En el caso nacional, se identifica que la recuperación de la economía ha sido lenta, por un lado, debido a que los consumidores están inciertos del rumbo de la economía lo que restringe la demanda. Pero también las empresas no elevan su producción debido a que no perciben una plena recuperación de la economía. De acuerdo a los últimos datos del INEGI, aunque en el último año la economía ha crecido, se observa que tanto en el Producto Interno Bruto trimestral como el Indicador Global de la Actividad Económica, la economía muestra signos
de desaceleración. Otro elemento que también incide en la lenta recuperación es el incremento en el salario mínimo que ha afectado a las empresas formales.
A nivel internacional, el incremento de los energéticos y el lento restablecimiento de las cadenas productivas limitan la recuperación de la economía internacional. Esto ha incidido también en el comportamiento del tipo de cambio que en el último mes se ha depreciado a niveles de los 21 pesos por dólar.
Ante este escenario, el Banco de México, con el propósito de controlar el comportamiento de los precios y con ello evitar que continúe creciendo, esta semana elevó la tasa de interés a niveles de 5 por ciento anual. Esta medida que contribuirá a la estabilidad de precios tendrá repercusiones en el crecimiento de la economía. Esto debido a que al incrementar las tasas se desincentiva el consumo y se promueve el ahorro, afectando la demanda de bienes y servicios en la economía. En este sentido, el incremento de las tasas puede provocar que la economía crezca a un menor ritmo, y con ello afecta el empleo y la inversión directa.
Pero el no controlar los precios también afectará el poder adquisitivo de la población, es decir, si los precios continúan creciendo cada vez le alcanzará a la población para adquirir menor bienes. Por ejemplo, en el sur del estado, en febrero de 2020 para comprar sopas, arroz, pan blanco, masa, pan dulce, tortilla, frijol, pollo, carne de res, galletas, leche, azúcar jamón, pescado, queso, huevo, harina de trigo, gas y electricidad, se gastaba 1,333 pesos, para octubre de 2021 para comprar esos mismos productos la población tiene que gastar 1,462 pesos. Es decir, durante este periodo de pandemia estos productos crecieron en nuestra zona en 9.7 por ciento.
De tal manera que elevar la tasa de interés es una buena decisión, ahora corresponde al gobierno federal promover medidas desde la política fiscal para incentivar la economía y con ello evitar que los impactos de la política monetaria afecten a la economía en su conjunto. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ