Dicen que en política todo se paga, pero ahora, hasta en el terreno electoral se puede trasladar ese supuesto.
El escándalo, en que ha caído el Tribunal Electoral de Tamaulipas, arrastra al Magistrado Edgar Iván Arroyo y también a René Osiris Sánchez.
Pero es el Magistrado Arroyo, el que ha emprendido una acción legal, ante el bloqueo y la reacción política por parte de la Presidenta del Tribunal Electoral Blanca Hernández Rojas.
El escándalo y la disputa al interior del Tribunal Electoral, pudiera justificarse hasta cierto punto por las dos partes.
Arroyo, reclama y denuncia un desacato por parte de la Presidenta del TRIELTAM sobre la acción que emitió la Sala Superior del TEPJF, para confirmar en el cargo a los dos Magistrados electorales.
Apenas el 20 de Octubre la Sala Superior, revirtió la decisión del Congreso Local para reducir de 5 a 3 Magistrados en Tamaulipas.
Hasta hoy, Edgar Iván Arroyo y René Osiris son desconocidos oficialmente, por ende están sin sueldo y no aparecen en la página oficial del Tribunal, a pesar de que el 10 de diciembre del 2020 fueron elegidos por el Senado de la República.
Al interior del Tribunal, sus funcionarios dicen que “el Karman alcanzó a Edgar Iván” pero otros aterrizan la estrategia de Blanca Hernández Rojas, porque estos Magistrados, no solo dieron la razón a Morena en elecciones de Ayuntamientos, también en la conformación de diputados plurinominales,
Más aún, Arroyo y Osiris, enfrentaron las consecuencias por haber recurrido al TEPJF a inconformarse con la designación de Carlos López Aceves, como Contralor del TRIELTAM por el Congreso del Estado y quien finalmente fue destituido, al darles la razón a los Magistrados Marcia Garza Robles, Edgar Danes y los dos Magistrados desconocidos.
Los primeros dos se salvaron; Marcia hoy es Consejera en el IETAM y Danes un duro y radical Magistrado se mantiene en el TRIELTAM.
Finalmente el pasado alcanzó a Edgar Iván. En agosto del 2016 rindió protesta como Secretario Ejecutivo del IETAM a propuesta de Jesús Eduardo Hernández Anguiano Consejero Presidente.
El 8 de septiembre de ese mismo año, fue confirmado por el TRIELTAM como Secretario Ejecutivo del IETAM.
Pero un año después, en noviembre del 2017, todo comenzó a cambiar. Arroyó decidió renunciar el día 23 a su cargo y con ello, comenzó a construir la caída de Hernández Anguiano.
El Consejero Presidente, reconocido por el INE por tener una mente brillante y demócrata, fue orillado para cometer una causal que provocará su destitución.
Hernández Anguiano, fue ‘obligado’ a proponer como Secretario Ejecutivo, a una persona que no tenía objeciones por su nivel académico y profesional, pero sí con un pasado panista que le impedía estar en el cargo.
La designación de Alfonso Torres (24 de noviembre del 2017) fue meteórica y la caída también.
El INE decidió atraer el caso (el 26 de noviembre cuando tomó protesta) y sesionar de manera urgente, argumentando la necesidad de “recuperar la autonomía del IETAM”.
Acordó también, iniciar una investigación que terminó con la destitución de Hernández Anguiano, por haber hecho la propuesta del Secretario.
“Nunca se había dado la designación de un funcionario, con una clara historia partidista”, dijo el 29 de noviembre del 2017, la entonces Consejera Pamela San Martín Ríos.
Con la salida de Arroyo como Secretario General, se generó todo un escándalo nacional que terminó con la destitución de Hernández Anguiano.
Arroyo, permaneció en un cargo menor al interior del IETAM y después saltó al Tribunal Electoral, para transitar en una serie de escándalos y ataques como los que vivió Hernández Anguiano.
Hay funcionarios del IETAM y del Tribunal que ven, como Arroyo, pagó
la factura por haber contribuido a la desacreditación del Instituto Electoral, porque presumen que, quienes lo obligaron a generar la caída de Hernández Anguiano, son los mismos que lo tienen desconocido como Magistrado.
POR ARTURO ROSAS H.