MÉXICO.- El suelo mexicano se ha degrado 45 por ciento a consecuencia de las prácticas agrícolas, el sobrepastoreo, la deforestación, la modificación del uso de suelo y el cambio climático, señaló Blanca Lucía Prado Pano, investigadora del Instituto de Geología.
La titular del Programa Universitario de Estudios Interdisciplinarios del Suelo (PUEIS) refirió que la superficie de tierra arable en nuestro país ha disminuido con el incremento de la población y la pérdida por la urbanización.
Con esto, México podría llegar a que no se cuente con la superficie de tierra indispensable para satisfacer las demandas actuales.
“Además, la disminución de las precipitaciones y de los recursos de agua dulce amenazan la agricultura de temporal y de riego”, agregó.
¿Por qué es un tema importante? La especialista detalló que la degradación del suelo representa la pérdida de suelo fértil para la producción de alimentos y el crecimiento de la vegetación, significando captura de dióxido de carbono y liberación de oxígeno.
Además, el suelo es un recurso natural no renovable en términos del período de vida humana.
El sistema suelo-vegetación juegan un rol importante en el aumento o en la reducción de las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera; el recurso suelo constituye la mayor fuente de carbono orgánico en los ecosistemas terrestres y su permanente degradación podría duplicar el contenido de dicho elemento que se encuentra en la atmósfera.
“Nuestro país se encuentra incluido entre aquellos con mayor vulnerabilidad al cambio climático. Las temperaturas promedio en el ámbito nacional aumentaron 0.85°C las últimas decenas de años, se han padecido sequías en casi la mitad del territorio nacional, mientras que en algunas regiones los patrones de precipitación han aumentado causando graves inundaciones”, remarcó la investigadora.
CON INFORMACIÓN DE RADIO FORMULA