TAMAULIPAS.- Algo cambió en la política nacional desde que Adán Augusto López llegó a la Secretaría de Gobernación. Mientras el presidente López Obrador mantiene intacto su estilo de gobernar, el Secretario hace política por todo el país.
Gracias a esa tarea que inició hace algunos meses, fue posible la fotografía de ayer en la que aparecen casi todos los gobernadores (sólo faltó el de Jalisco, Enrique Alfaro), incluido Francisco García Cabeza de Vaca. La última vez en la que se había visto juntos en una imagen al gobernador de Tamaulipas y al presidente de México fue en agosto del 2020, cuando AMLO visitó la frontera para supervisar y entregar obras.
Fue la gira de aquel famoso discurso del gobernador en el que reclamó un menor trato para el estado. Seis meses después estalló la bomba cuando la Cámara de Diputados recibió la solicitud de desafuero contra Cabeza de Vaca.
Desde entonces comenzó uno de los periodos de mayor convulsión política que se recuerde en la historia moderna de la entidad. La relación estado-Federación se limitó a lo estrictamente indispensable. En ese contexto de enfrentamiento se desarrollaron las elecciones del 2021 con los resultados que todos conocemos. Pero en los últimos meses, con la batalla legal en favor del mandatario tamaulipeco, las aguas empezaron a calmarse.
Antes de la fotografía de ayer tomada en Villahermosa, ya habíamos visto efusivos encuentros entre el gobernador y funcionarios de primer nivel de la Cuarta Transformación como el general Cresencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional, o el propio Adán Augusto López, quien fue compañero de Cabeza de Vaca durante su paso por el Senado.
(En este recuento de la renovada relación Tamaulipas-Tabasco no está de más consignar que la obra de la carretera Tam-Bajío está siendo construida por el poderoso consorcio tabasqueño Hycsa). Las verdaderas razones detrás de estos cambios aún son difíciles de descifrar.
Porque a la par de lo que parece una tregua en lo jurídico y mediático, también debe registrarse que ni el presidente ni el gobernador han bajado el tono de sus discursos. El miércoles por la noche, por ejemplo, Cabeza de Vaca se refirió así a la posibilidad de que Morena gane la elección el próximo 5 de junio: “Va más allá de un cambio de gobierno, lo que realmente está en riesgo es el futuro de nuestros hijos y de las próximas generaciones”, para luego hacer una analogía entre ese partido y las víboras de cascabel, que “cambian de piel, pero tienen la misma ponzoña”.
Un día antes se había referido, en tono crítico, al famoso cuestionamiento del presidente al llamado “aspiracionismo”. Tampoco el presidente ni sus representantes en el estado tendrán la mínima intención de reducir la intensidad en su lucha por arrebatarle la gubernatura al PAN.
Sí habrá, los hay desde hace algunos meses, vasos comunicantes entre ambos bandos. La incidencia que esos personajes puedan tener en el resultado del 2022 es lo que está por verse.
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES