La imagen que subió en sus redes sociales el Presidente del PAN con los aspirantes a la gubernatura ayer por la tarde, muestra un claro contraste.
El contraste es Chucho Nader, el alcalde de Tampico. La imagen muestra a Luis René Cantú, al senador Ismael, a Gerardo Peña y a César Verástegui sonrientes, felices, pero Nader no.
Si la cuenta regresiva en el PAN se puso en marcha para designar a su candidato de unidad, pues esa imagen lo muestra todo y contribuye a observar a un Verástegui, que tendrá la designación del CEN, por recomendación del Comité Directivo Estatal del partido.
Seguramente en las próximas horas, la oficina del Secretario General se estará desocupando para perfilarse a una gran movilización a finales de semana.
Pero una vez pasada la fiesta de la designación, entonces sí vendrá una precampaña al interior del PAN y debe contemplar verdaderos pactos y unidades.
Una de las cunas del panismo en Tamaulipas, están sentadas en el sur, allí donde todavía quedan los panistas fundadores, pero que criaron a sus hijos y los convirtieron por cierto, en grandes empresarios.
Con ello, si la soberbia no inunda al equipo de Verástegui, van a tener que tratar de conciliar con los panistas y en particular con Chucho Nader.
Solo es cuestión de darse unos minutos, para observar la reacción que asume el Alcalde de Tampico y debe ser el primero con el que se tendrá que platicar, siempre y cuando, así lo crean necesario.
Lo que se pudo haber dicho en la reunión de ayer entre los aspirantes para consolar a Chucho Nader, no va a bastar. El sur, ha sido por muchos años una fuerza del PAN, que ahora ha visto crecer una ola de Morena.
La zona sur de Tamaulipas, incluso desde El Mante hasta Tampico, puede ser un contrapeso de Morena en contra del PAN.
En contraparte, Morena, con la designación del senador Américo Villarreal, como Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, va a requerir acelerar un proceso de conciliación durante esta etapa de precampaña.
Al interior de su equipo de trabajo, no se está pensando en tener los eventos con la militancia, al menos no ahorita.
Américo, busca organizar al partido, buscar a sus simpatizantes y militantes, a los que han hecho la talacha en los últimos años en Tamaulipas para tener todo listo para la precampaña. Pero al mismo tiempo, ir en busca de los morenistas que quedaron dolidos después de ese proceso interno de designación y que Makí, reclamó muy a su estilo y al final no pudo.
Los morenistas requieren hacer la precampaña ellos, todas sus figuras, porque al iniciar la campaña constitucional y si no es que antes, vendrá una ‘guerra’ electoral para desacreditar al doctor Américo, se anunciarán renuncias de morenistas para el proyecto de “Va por Tamaulipas”.
Si Américo Villarreal, no prioriza las alianzas al interior de Morena con los que son líderes, muchos de ellos pueden terminar seducidos por el gobierno.
POR ARTURO ROSAS H.