Por supuesto que Felipe Calderón debe una explicación respecto de Genaro García Luna. ¿Porqué lo nombró?, ¿quién se lo recomendó?, ¿no conocía sus antecedentes?. Y sobre todo, ¿jamás se enteró de sus relaciones peligrosas con grupos al margen de la ley?. Se trata de Interrogantes que alimentan la indignación pública después de la detención del ex secretario de Seguridad y las evidencias que el gobierno de los EU se ha encargado de divulgar.
Calderón, ahora convertido en “ardiente defensor” y crítico de la 4T, también debe responder sobre otras irregularidades de su régimen, como la adquisición de un ostentoso avión que no lo tiene ni el Papa Francisco ni cualquier otro mortal que se precie de poder y riqueza. Nave convertida en dolor de cabeza para el actual gobierno y que como sabéis, finalmente disfrutó Peña Nieto, su familia, socios, cómplices, amigos y ex funcionarios de primer nivel como Emilio Lozoya y Rosario Robles, dos que ahora abonan a pecados del pasado.
Don Felipe asimismo, está obligado a explicar porqué se le ocurrió desatar una guerra cuando las fuerzas del orden no contaban con la organización, preparación e información suficientes para actuar
en consecuencia, provocando tamaña violencia que aun en este momento es difícil controlar.
En “la mañanera” de este jueves AMLO tocó “de pasadita” el tema, sin abundar sobre el proceso que enfrenta García Luna, considerando tal vez que los gringos tarde o temprano “balconearán” la podredumbre del régimen calderonista y la posible culpabilidad del ex presidente, sin embargo los mexicas nos seguimos preguntando, ¿porqué en México no se llama a cuentas a los verdaderos responsables de la tragedia que enfrentan las dos terceras partes de la población?.
Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Enrique PeñaNieto y el propio Calderón, disfrutan de impunidad absoluta. Nada hay que altere su tranquilidad ni feliz estancia en los países de su preferencia. Gozan de la vida como si tuvieran la conciencia tranquila, en tanto que la república sufre las consecuencias del saqueo de que fue víctima. Ni siquiera ex secretarios son molestados con el pétalo de un expediente, como Luis Videgaray, José Antonio Meade o Miguel Ángel Osorio Chong.
Cierto que recién la Fiscalía General recicló el caso Odebrecht solicitando condena de 39 años para Emilio Lozoya por asociación delictiva, lavado de dinero y cohecho. De igual forma entre 21 y 29 años para su madre Gilda Margarita Austin, acusada de los primeros dos delitos.
No olvidéis que en el ajo también están metidas su hermana Gilda Susana, y su esposa Marielle Helene Eckes…“¡Qué bonita familia!”, “¡qué bonita familia!”, diría Pompín Iglesias.
Reiteramos pues, que el combate a la corrupción e inmoralidad administrativa quedará incompleto si no se enjuicia a los ex presidentes…¿Sucederá?.
EL CIRCO DE LA RISA
Los y las integrantes de la mayoría morenista en el congreso local personifican la comedia perfecta. Nadie toma en serio sus decisiones y sus desplantes son como de párvulos berrinchudos ignorados por los Reyes Magos. Dicen que legislan pero nada más bromean y juguetean con el sentimiento popular.
Suponen que su palabra es ley y en esta grandilocuencia siembran la desconfianza cuando del compromiso original no queda nada. Decir que hacen el ridículo es poco si consideramos que flotan entre el vacío que significa su presencia, que más bien es ausencia, en un escenario que les sigue siendo extraño e incómodo.
No avanzan, sino retroceden, quedando a deber a la ciudadanía que sorprendida
los y las ve pasar cual fantasmas en huída, perseguidos(as) por el miedo. Esperar algo de la mayoría morenista es como alimentar el masoquismo…y pa’ acabar pronto, decepcionan porque la 4T les quedó grande. Nomás por eso.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA