Ayer al mediodía se confirmó una noticia que se había dado a conocer en corto a los participantes de la reunión del lunes, en la capital del estado: Gerardo Peña Flores fue designado como nuevo Secretario General de Gobierno en sustitución de César Verástegui. “Truco” va a buscar y seguramente a obtener la nominación panista al gobierno estatal.
Peña es diputado federal, a donde llegó por la vía plurinominal al perder la elección de mayoría relativa que disputó en junio pasado. Antes fue diputado local -también plurinominal- y líder del Congreso, desde donde contuvo el embate jurídico de la Federación contra el gobernador. Es uno de sus leales e incondicionales amigos desde hace años.
Gerardo es una persona inteligente, de trato amable y siempre educado. Tiene una sólida preparación académica y experiencia en el sector público. En el actual gobierno fue el primer titular de la Sebien y después, enviado a la secretaría general del PAN estatal para operar la elección de 2018. Infortunadamente, no ha ganado una sola elección en las que ha participado como candidato. Quizá le vaya mejor como operador.
En su lugar asumirá el cargo César Augusto Rendón, un matamorense que ya fue diputado federal de 2015 a 2018. Apenas tres años después repite en el cargo y de ahí se preparará para dar el salto en búsqueda de la Alcaldía de Matamoros en 2024, según el plan.
La designación de Gerardo Peña Flores como secretario General de Gobierno es parte de los ajustes que se hacen para fortalecer el proyecto de César Verástegui, en búsqueda de la candidatura panista
al gobierno estatal. El grupo de amigos incondicionales del gobernador se atrinchera ante lo que viene.
Ahora solo falta que se anuncie a quien debe tomar ya las riendas del proyecto para que el coordinador de la campaña empiece a recorrer el estado, amarre compromisos, prometa acuerdos y vigile de cerca la marcha de la casi segura candidatura.
CRECIMIENTO IMPARABLE
Cada día que pasa, crece de manera exponencial. Impresiona por lo rápido y fácil con que cada vez más personas ven impactada su vida en los últimos días.
La variante Ómicron de Covid-19 es la responsable del incremento acelerado del número de casos confirmados en Tamaulipas, fenómeno que se aprecia después de las festividades navideñas y de fin de año, en las que se relajaron las medidas preventivas de la población.
En esta semana que no ha concluido, la Secretaría de Salud ha reportado cada día la duplicación de las cifras que se registraron en el primer día del año. Ayer, la titular de esa dependencia, Gloria Molina Gamboa dijo que de acuerdo con estimaciones oficiales, la mitad de los casos de Covid-19 confirmados corresponden a la variante Ómicron, que se contagia con mayor rapidez que las demás conocidas.
La situación es tan preocupante para las autoridades sanitarias que el primer día del año se emitió un nuevo decreto en el que se establecen restricciones a algunas actividades sociales y productivas no esenciales, además de fijar límites a los cupos de personas en salones de fiestas, restaurantes, bares y demás sitios en donde se registren concentraciones de personas.
La medida es buena en términos de prevención de un mayor crecimiento en la cantidad de casos de Covid, porque busca reducir el margen de impacto del virus y sus consecuencias en la salud de la gente, al tiempo que la Secretaría de Salud estatal debe procurar un equilibrio para no impactar severamente las actividades productivas con un nuevo cierre parcial o total, que provocaría un nuevo estancamiento económico.
En días en los que se iniciaron las precampañas por la gubernatura, las condiciones sanitarias obligan a que quienes se registren como precandidatos tengan que recurrir a alternativas como el activismo digital y los encuentros virtuales como una forma segura de llegar con sus mensajes a la población. Por lo mismo, es previsible que ningún aspirante piense en realizar concentraciones públicas masivas o en cantidades que superen las 50 personas, por el riesgo que implica para la salud de la gente este tipo de eventos.
En establecimientos comerciales como supermercados, las medidas preventivas se mantienen, anque un poco relajadas.
En no pocos locales de ese giro, desde hace meses no funcionan los verificadores de temperatura no funcionan, no se lleva un conteo y por tanto no se respeta el aforo máximo, sin contar con que tampoco se guarda la sana distancia, todas ellas acciones que la Secretaría de Salud recomienda atender para evitar contagios. Lo mismo sucede en muchos otros comercios y negocios prestadores de servicios: Cafeterías y restaurantes llenos al 100% a pesar de que en los municipios de la zona sur regresamos al semáforo rojo, lo que indica que las acciones preventivas deben extremarse al máximo.
Estamos en el umbral de una cuarta ola, si no más agresiva sí más contagiosa, de más rápido crecimiento y por ende, de mayor riesgo para las instituciones de salud porque el nivel de ocupación hospitalaria puede crecer de manera importante.
Ya estamos en tiempos de precampañas, sí. La efervescencia política va a ir creciendo conforme pasen las semanas, pero también el número de casos de Covid en el estado, si la población no pone de su parte. Lo que creo es que los partidos van a encontrar la manera de tener un contacto vitual con los ciudadanos para poder levar los mensajes de sus precandidatos a cada público, salvando así ese obstáculo que representan las restricciones a concentraciones multitudinarias o en un número mayor a 50 personas en sitios cerrados. Vamos a ver, pero mientras tanto hay que seguir cuidándose.
POR TOMÁS BRIONES
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