No podemos decirnos sorprendidos, ya que los dos pasados años han dado una dura lección a la humanidad, pero es necesario atender las alertas que emanan de la OMS y de nuevo se encienden las alertas por más contagios de Covid 19 y todas sus variantes, y a la vez urge a seguir atendiendo otros males que durante esta pandemia han sido relegados, como es el cáncer que más afecta a las mujeres:
el cervicouterino que es “altamente prevenible y tratable”.
Y la OMS fija una meta que definen como 90-70-90 para el 2030, esto para hacer historia y lograr por vez primer la eliminación de este tipo de cáncer.
El primer paso sería que el 90 por ciento de las niñas sean vacunadas contra el virus del papiloma humano antes de los 15 años, el segundo paso garantizar que el 70 por ciento de las mujeres se practiquen la prueba de detección antes de los 35 años y de nuevo antes de los 45, y la tercer estrategia es que el 90 por ciento de las mujeres con lesiones en la cérvix que puedan degenerar en cáncer reciban a tiempo el tratamiento preventivo y que el 90 por ciento de las mujeres con cáncer invasivo también tengan acceso a un tratamiento adecuado.
El tema lo coloco en la agenda mediática el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, que cada martes da a conocer el informe mundial sobre la pandemia por el Covid19 y todas sus variantes, pero ahora se tomó tiempo para decirles a los jefes de las naciones que esta meta se puede cumplir si aumentan el acceso a las vacunas contra el virus del papiloma humano, se amplían las pruebas de detección, los tratamientos y los cuidados paliativos.
Alertar a la población es importante para agrandar la posibilidad de acabar con esta enfermedad, ya que la incidencia de este mal reportó en 2020, el primer año de la pandemia, unas 604 mil mujeres diagnosticadas con este cáncer en el mundo, 324 mil murieron como consecuencia de la enfermedad.
Enero es a nivel mundial el Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Cérvix, a lo largo de este período se divulgará sobre las investigaciones y proyectos sanitarios para combatirlo, este tipo de cáncer es el más común en las mujeres y tiene altas incidencia y mortalidad más alta.
El comunicado que amplía las expectativas planteadas a finales del 2021, explica que “pocos padecimientos reflejan tanto las desigualdades mundiales como el cáncer de cuello cervicouterino: casi el 90 por ciento de las muertes en 2018 ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos, donde la incidencia del padecimiento es mayor, porque el acceso a los servicios de salud pública es limitado y la detección y el tratamiento no se han implementado ampliamente”.
La Estrategia mundial para la eliminación de este mal es una luz de esperanza para las mujeres, la noticia desde luego que es bien recibida, pero falta que nuestro gobierno se comprometa con esta lucha, dado que este cáncer ocupa el tercer lugar de los tumores malignos que afectan a la mujer, tan solo en el año pasado, segundo año de pandemia, se detectaron más de 530 mil casos.
En noviembre del año pasado, Senadoras y Senadores del PAN denunciaron que, muchas pruebas fueron aplazadas por la conversión de hospitales a salas covid, que hay un enorme rezago en prevención y atención a este mal, y sustentaron que en el Tercer Informe de López Obrador se refieren los números de más de un millón pruebas de “Papanicolaou”.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE