TAMAULIPAS.- Ricardo Monreal anticipa presunta división en Morena similar a la del PRI en el 88 cuando se creó la “corriente democrática” encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez. Es una comparación fallida porque supone que AMLO es igual a Miguel de la Madrid quien entonces impuso a Carlos Salinas como candidato presidencial. ¡Haga usted favor!.
En una entrevista aparecida este domingo en el periódico más importante de los conservadores, el dirigente senatorial precisa que el radicalismo “acabará con el país”, lo cual es una exageración toda vez que las medidas adoptadas por el supremo gobierno van en sentido de rescatar a la república de la crisis que dejara el neoliberalismo y la corrupción.
Desde luego que eso del “radicalismo”, RM lo relaciona con la sucesión del 24. Quisiera que los planetas se acomodaran a favor de sus inocultables ambiciones, lo que parece remoto considerando que su tibio perfil político no es el adecuado para proseguir la 4T…sería una lamentable regresión que la mayoría mexica de ninguna manera aceptaría.
Lo cierto es que Monreal prepara un movimiento hacia el interior de Morena que lo podría colocar al filo de la expulsión y con él a otros que pretenden tergiversar y aun traicionar los propósitos históricos de la organización.
Entre ellos al mediocre Mario Delgado quien tal vez sea sustituido por Citlalli Hernández, la actual secretaria general que efectivamente pertenece al grupo extremista, al igual que Pablo Gómez Álvarez, Alejandro Encinas, Marti Batres, entre otros, quienes sin duda apoyan la probable candidatura de Claudia Sheinbaum a la Presidencia. Cierto es que en Morena existe la línea dura, tal cual sucede hacia el interior del gobierno, tendencia que ha de imponerse en el siguiente sexenio sin importar que los indecisos y carentes de convicción queden en el camino.
Se trata de la mejor oportunidad para que la nación cambie desde sus cimientos. Y en este proceso de transformación no cabe Monreal como tampoco Muñoz Ledo, incluso Marcelo Ebrard, de este último que no extraña el apoyo a RM respecto del caso José Manuel del Río, Secretario Técnico del senado, preso en Veracruz señalado como presunto autor intelectual de la muerte de René Tovar, un candidato a alcalde de dicho estado.
Este es un espinoso asunto que enfrenta a Monreal con el gobernador Cuitláhuac García, quien es ampliamente respaldado por AMLO, aunque no es el único porque son variados los temas que imponen distancia entre la 4T y Monreal incluidas, las condiciones para que la contra-reforma energética sea aprobada por el senado.
En conclusión: sí existe el ala radical en Morena y el supremo gobierno, pero no es evidencia de “la destrucción” que anticipa Monreal, sino opción obligada para lograr la completa transformación de México.
DE COMPROMISOS A COMPROMISOS
Los precandidatos a la gubernatura han de establecer compromisos serios con los tamaulipecos. Hay tareas pendientes que requieren ser solventadas a la brevedad a fin de que el estado siga transcurriendo por la senda del desarrollo. No hay de otra. Son problemas que todos conocemos cuya solución no puede ser pospuesta.
En este sentido el columnista considera más importante proponer que caer en discusiones partidistas que no llevan a ninguna parte. De manera que la paisanada agradecerá que los tiempos de campaña sean utilizados para ventilar cuestiones de interés comunitario que impliquen el honor y la ética política de los contendientes.
Es lo menos cuando la sociedad busca formas de sobrevivencia digna en un mundo cada vez más enfermo y carente de humanismo. Esta no es una simple campaña por un cargo, sino la obligación de cumplir expectativas que no pueden esperar más. He dicho.
SUCEDE QUE
Seguro que entre sus prioridades, Américo Villarreal Anaya incluye solucionar el problema del agua en la capital del estado… como en su tiempo lo consideró su padre… Que así sea. Y hasta la próxima.
POLVO DEL CAMINO / MAX ÁVILA