TAMAULIPAS.- La Cuarta Transformación contempla, digo yo, la posibilidad de que una mujer suceda a AMLO en la Presidencia de México el próximo sexenio. Ella ha de surgir de Morena y no podrá ser otra que Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la CDMX que con decisión enfrenta y resuelve los más variados conflictos por lo general, provocados y agravados por quienes entregarían su alma al diablo (tal vez ya lo hicieron y a lo mejor algo más), con tal de ver naufragar no solo a la gran capital, sino a la república entera.
Los mismos que con frecuencia son exhibidos en “las mañaneras” en su exacto papel de corruptos, saqueadores y vende-patrias, por decir lo menos, que integran el directorio negro de la inmoralidad.
Claudia entonces hace historia en su territorio, pero está llamada a trascender y tan es probable que las encuestas la ubican como la mejor opción del partido en el poder para proseguir la obra de Andrés Manuel. La última de las consultas fue publicada recién en El Universal y ahí se muestra el favoritismo popular hacia su persona, frente a otros que sin duda también contribuyen a edificar la nueva nación, pero sin el carisma ni la identificación con las causas reales de las mayorías.
En efecto, la Sheinbaum aparece por encima de Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, y Adán Augusto López, ese sorprendente secretario de Gobernación convertido en el intermediario de mano suave, aplicado cual efectivo conciliador en delicados asuntos que tienen que ver con la oposición y su natural confrontación política.
Usted dirá que doña Claudia carece de la experiencia de los supra mencionados lo cual de resultar cierto, no hay duda que lo suple con valor, energía y sobre todo, con plena convicción de que México no tiene otra alternativa que cambiar desde la raíz, a partir de la solidaridad, la justicia, la paz y la democracia. Se trata de conformar una nueva nación, humanista, igualitaria e incorruptible. Objetivo imposible de lograr en un sexenio, el de AMLO, donde sin embargo, se construyen los cimientos para hacer realidad los sueños de aquellos(as) que concretaron las etapas transformadoras de la Independencia, Reforma y Revolución. Procesos violentos cuando no existía otro camino, por el contrario de la 4T que avanza por la vía de la paz sin dejar de ser profunda y radical.
Quedamos en que Claudia Sheinbaum hasta ahora es la mejor posicionada para suceder a AMLO el próximo sexenio por su valor, convicción y moral republicana. Nada más por eso…lo dicen las encuestas no el columnista.
ES POR TAMAULIPAS
A propósito, este jueves El Universal publicó la última encuesta relacionada con la elección de gobernador en Tamaulipas donde aparece el virtual candidato de Morena con 60 por ciento de preferencia y su más cercano competidor con 29 por ciento.
Dicha consulta fue realizada por la empresa Enkoll exclusiva para el medio señalado, especificando que se llevó a cabo del 3 al 7 del presente mes mediante 1228 entrevistas aplicadas a mayores de 18 años, con un nivel de confianza del 98 por ciento.
Menciona asimismo al candidato de Morena como el más conocido de los aspirantes, con 75 por ciento y a dicho partido como el de mayor reputación con saldo de 55 por ciento.
SUCEDE QUE
Odio la expresión, pero “se los dije” desde la instalación de la actual legislatura local, que la bancada de Morena parecía frágil, inconfiable y muy por debajo de los objetivos ideológicos, materiales y morales enarbolados por la 4T. Agregamos palabras más, palabras menos, que la situación correspondía al liderazgo de Mario Delgado Carrillo que entonces presumía un poder soberbio muy lejos de su capacidad.
Las consecuencias están a la vista del portador. La pregunta es, ¿hasta dónde influirá esta humillación a Morena en la próxima elección estatal?…por lo pronto funcionarios y empleados del congreso que solo alcanzaron a cobrar algunas quincenas, empiezan a ser expulsados por la puerta trasera y dicen que salen con el rostro pálido de la pura vergüenza…hasta ha de creer.
Y hasta la próxima.