El domingo comienzan las campañas por la gubernatura, veremos la competencia entre dos estilos bien diferentes, AMÉRICO VILLARREAL contra CÉSAR “El Truco” VERÁSTEGUI, tan opuestos como las alianzas que los postularon.
Así es mis queridos boes, la diferencias entre el abanderado de Morena-PT-PV y el del PAN-PRI-PRD son tan marcadas como sus edades, sus profesiones, bueno hasta la cuna en la que nacieron.
Los estilos ya los vimos en la precampaña, de acaballo muchas veces, con la camisa sudada, las botas empolvadas y el cinto piteado distinguieron a El Truco en sus recorridos por las rancherías de Tamaulipas.
Pero en las ciudades no era tan diferente, pocas veces se le vio de saco y corbata, prefería el pantalón de mezclilla, la camisa vaquera y el sombrero.
Muy diferente AMÉRICO que la mayoría de las veces estuvo vestido entre formal y casual, sobrio, bien peinado y de alguna manera fresco.
No, no fue pose de ninguno de los candidatos, el primero, el de las botas polvientas, los vaqueros y el sombrero estudió Agronomía y el segundo es médico con especialidad de cardiología.
El panista es un tipo de rancho, que creció en la friega del corte de caña, de la cría de puercos y hasta a la talacha de la albañilería, todo antes de su paso por Agronomía en Victoria.
El de Morena, hijo de un prominente ingeniero especialista en temas hidráulicos, artífice de varias obras importantes en el país y luego gobernador de Tamaulipas.
Dos vidas diferentes marcadas por por el contexto, las herencias familiares y políticas, las facilidades y las dificultades que uno y otro tuvo para llegar a la ruta que este domingo comienzan rumbo a la gubernatura que dejará vacante FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
Por eso también fue que en la precampaña vimos más fotos de El Truco echando taco de asado y fideos de rancho y cada que pudo mover el ‘colote’ al ritmo de las canciones ‘agropecuarias’ con alguna de las señoras flacas y gordas que le invitaron a bailar.
Del otro lado AMÉRICO, todo propiedad, siempre fue el médico en campaña, serio, formal, bien portado y mejor hablado, imposible imaginarse que le hubiéramos escuchado la frase que lanzó El Truco de: “hagamos un Tamaulipas con Madre”.
Pero la diferencia más grande entre El Truco y AMÉRICO es el proyecto que cada uno representa, al menos en el papel, el primero la continuidad del gobierno de los tiempos de cambio y los avances que en este se dieron en el tema de seguridad, de atracción de inversiones, de generación de energías limpias entre otros.
El segundo, el de Morena, lo ha dicho, busca traer a Tamaulipas la llamada Cuarta Transformación, empatar los programas federales a los del estado; en pocas palabras implantar un gobierno estatal con las bases del federal.
Los a favor de uno y otro defienden sus proyectos, los panistas y anexas advierten que la llegada de la 4T a Tamaulipas significaría un severo retroceso en materia de seguridad, tema en el que el avance en este sexenio es donde se han logrado más avances.
Pero los morenistas aseguran que con un gobierno de la 4T los apoyos sociales serán mucho mayores.
Las encuestas están divididas, hay para todos los gustos, si usted es morenista hay las que dicen que AMÉRICO ganará de calle, pero si es de la otra alianza, hay mediciones que señalan que El Truco no solo alcanzó, sino que ya va arriba.
Lo cierto, más allá de las simpatías de cada quien, es que todavía a fin de año, todas las encuestas aseguraban que el candidato que fuera de Morena ganaría y por mucho, sin candidatos, las mediciones llegaron a hablar de tres a uno.
Hoy, a dos días de que arranque la campaña oficial la diferencia entre los dos punteros está en los límites de empate técnico.
Otra verdad ineludible, es que El Truco llega a la campaña sin problemas al interior, sin escurrimientos de peso, porque incluso lo de los 5 alcaldes que se fueron a Morena la semana pasada tiene que sopesarse por el contexto en la que se dio y en el peso electoral de dichas alcaldías.
Del otro lado AMÉRICO llega con el pendiente de la unidad en torno a su candidatura al interior de los grupos de poder en Morena.
Es evidente el rompimiento con MAKI ORTIZ, su hijo CARLOS PEÑA, la renuncia de cuatro diputados en el Congreso local, el enfriamiento de la relación con los alcaldes de Matamoros y Madero y el ataque sin cuartel de ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN.
Nada hasta hoy, nada está escrito, los dos candidatos con posibilidades de gobernar Tamaulipas tienen a partir del domingo 60 días para convencer a la mayoría de los tamaulipecos, negociar con los grupos de poder para que en octubre inicie un nuevo gobierno.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA