ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Con dos bolsas ecológicas donde tenía sus pocas pertenencias, algo de ropa y un par de zapatos la señora Ernesta Vázquez Escobar de 67 años de edad fue abandonada por sus hijos en plena plaza principal de Altamira.
Bajo el argumento de que ellos no tienen dinero ni casa propia donde cuidarla, tres de sus hijos la dejaron en este sitio, durante la mañana de este viernes.
Alterada y angustiada la señora Ernesta quién padece bipolaridad y esquizofrenia, así como diabetes e hipertensión señaló que solo quiere un lugar tranquilo donde vivir y donde platicar con otras personas.
«Yo no puedo irme a vivir con mis hijos porque ellos están con sus suegras y mi hija está rentando aquí en Altamira pero no aceptan otra persona y mi hermano tampoco me quiere en su casa» explicó.
Entre lágrimas, relató que tiene cuatro hijos y uno de ellos se encuentra en Estados Unidos que es el que le ha estado enviando dinero, sin embargo los otros tres que viven en Altamira ninguno de ellos la puede cuidar.
«Yo quiero que me apoyen, ya no quiero estar ni con mis hermanos ni con mis hijos, quiero estar en un asilo dónde me atiendan bien y pueda platicar con otras personas» explicó.
Reiteró que no tiene apoyo económico por parte del gobierno federal a pesar de ser mayor de 65 años.
«Me dejaron en la plaza y me dijeron que luego venían a recogerme, pero mi hija ya se fue» explicó.
La señora Ernesta fue llevada a la plaza de Altamira desde las 9 de la mañana y aunque primero estaban sus hijos, después se retiraron del sitio, no sin antes decir, que «ya habían hecho mucho por ella» y que debido a su enfermedad, se ponía agresiva.
«Yo no puedo cuidarla, donde yo rento solo es un contrato para tres personas y solo somos mís dos hijos y yo y si llevo a otra persona, nos van a correr» dijo su hija María del Carmen Ramírez, quien también se retiró del lugar
Al filo de las 12 del día, acudió la directora de Protección Civil María Luisa Cuevas Rivera acompañada de la primera regidora Nora Hilda Sánchez Bautista al igual que de la síndica Blanca Guzmán.
Las funcionarias hablaron con ella y aceptó acudir al sistema DIF para recibir atención médica y posteriormente ser trasladada al albergue municipal de Altamira.
Por Silva Mejía Elias/ La Razón