TAMAULIPAS.- El próximo domingo se habrá cumplido el primer tercio de las campañas electorales por la gubernatura.
Ese día, se realizará el primero de los dos debates que organizará el Instituto Electoral de Tamaulipas. Cerca de un mes después, casi para cerrar el periodo de proselitismo, está programado el segundo.
Si las reglas aprobadas por los consejeros lo permiten, el encuentro de este domingo en el Teatro Amalia G. de Castillo Ledón, podría ser una buena oportunidad para que los electores vean a los candidatos fuera de la comodidad de sus redes sociales, sin guión de por medio, y con la necesidad de responder claramente los cuestionamientos sobre sus planes para el estado.
Habrá tres temas centrales, los tres de mucho interés, y con evidentes diferencias de perspectiva entre los candidatos.
El primero será seguridad pública. Quizás no haya otro en el que discrepen más Américo y “Truko”, como discrepan el gobierno federal y estatal. Será interesante verlos desarrollar a profundidad su estrategia para combatir a la delincuencia.
En concreto, serán cuestionados sobre la profesionalización de las instituciones de seguridad pública, las políticas contra la violencia, y la prevención del delito.
También se abordará el desarrollo económico y empleo. Lo deseable sería que detallen sus planes para generar inversiones, o rescatar a ciudades como Victoria de la crisis económicas que enfrentan.
El tercer tema será la salud, otro asunto que ha desatado cuestionamientos y acusaciones cruzadas entre el candidato de Va por Tamaulipas y el de Morena.
Desde hace días, los cuartos de guerra están diseñando la estrategia, y preparando a sus candidatos.
Cualquier cosa puede pasar, pero los pronósticos para el domingo apuntan a que, más allá de sus claras limitaciones argumentativas, quien pudiera ponerle sabor al debate sería Arturo Diez Gutiérrez.
Sin nada que perder, en una férrea lucha por alcanzar un segundo lugar que todavía se ve muy lejano, el candidato de Movimiento Ciudadano irá cargado con parque pesado que disparará a discreción contra “Truko” y Américo.
Obligado por las circunstancias, también Verástegui adoptará una posición ofensiva, y el candidato de Morena se atrincherará en el discurso más representativo de la Cuarta Transformación.
La batalla más importante, claro, será entre ellos dos.
Pero a reserva de conocer los niveles de audiencia que alcance la transmisión de este primer debate, salvo un gazapo trágico o una revelación demoledora, difícilmente el domingo habrá un punto de inflexión, o un desempeño que pudiera dar por definida la campaña.
Como sea, presenciaremos una cita importante en el calendario electoral. Y sobre todo, daremos paso al segundo tercio de las campañas; a partir de entonces, el tiempo se irá volando para algunos, y muy lento para otros.