MÉXICO.- El Banco de México informó que se prevé que la inflación baje a lo largo de 2022 y llegue a niveles cercanos al 3% a mediados de 2023, sin embargo, reconoció que las «presiones inflacionarias» derivadas de la pandemia y de la guerra en Ucrania se han acentuado y que el alza sostenida de precios perjudica el bolsillo de los mexicanos.
Aún con esta expectativa a mediano plazo, se espera que la inflación subyacente anual todavía se incremente en la primera mitad de 2022 para luego empezar a disminuir, el Banco Central reconoció que el efecto de la inflación sobre los ingresos y patrimonio de la población es muy costoso, y seguimos en los mismos niveles con los que cerró la inflación en 2021, que fue del 7.4%.
Sin embargo, especialistas consideran “dificilísimo” que México logre alcanzar este nivel inflacionario en 2023, pues los porcentajes se estiman analizando por datos de los últimos 12 meses, así lo señaló el doctor en Economía, Jorge Alberto Pérez Cruz.
“Después de la segunda mitad del 2023, podríamos tener una inflación de entre 3 y 4%, pero del 3% está dificilísimo porque se genera un efecto estela, eso es lo malo, no es un efecto que podemos en 6 meses desaparecer, porque en el cálculo se toman en cuenta los últimos 12 meses, por eso no será para la primera mitad del siguiente año”, aseguró.
El investigador de la Autónoma de Tamaulipas recordó que en México se alcanzó un nivel inflacionario similar al que estima Banxico hace un par de años y fue después de varios años trabajando para bajarlo a ese nivel.
“Para inicios del próximo año estaríamos en 3.5 o 4.5%, porque genera este efecto estela, ni queriendo, porque en marzo de 2023 aún habrá efectos de marzo de 2022, es muy difícil disminuirlo a ese nivel del 3%, lo logramos como país hace dos años, pero requirió de un trabajo de 8 años constantes bajándolo para llegar a eso”, afirmó.
A nivel nacional, el monitoreo del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) reveló que en la primera quincena de abril, el precio de la canasta básica de alimentos tuvo un incremento de 13.4%, casi el doble del 7.29% que registró el índice de precios general al cierre de la primera quincena de marzo.
La inflación que muestran productos básicos para millones de mexicanos está 3 veces por arriba de la meta de inflación trazada por el Banco de México, que es de 4%. El seguimiento muestra que el índice de precios de proteína animal registró un incremento anual de 9.4%, el segmento de granos y abarrotes aumentó 5%, el índice de precios hortícolas refleja un incremento del 15.8%, mientras que el índice de precios de frutas aumentó 33.5%.
Sobre los productos más específicos, en análisis refleja un mayor impacto en el precio de la carne de res, el precio promedio del kilogramo pasó de $146.3 a $173.1, un alza de 18.3%; el tocino subió 13.4%, la leche 12.9%, el pollo 10.3% y la carne de cerdo 10.9%.
La harina de maíz aumentó un 21.2% lo que a su vez aumentó un 19% el precio de la tortilla; en cuanto a las frutas el limón es el producto que muestra el mayor encarecimiento con 113%, el kilo pasó de $41.2 a $88.1, le sigue el aguacate que aumentó 85.7% que escaló de $45.2 a $84.8; le siguen alzas en la toronja del 44.6%, uva 31.9%, manzana 28.5%, naranja 19.2%, plátano 15.9% y el mango con 15.5%.
En cuanto a los aumentos de los productos hortícolas destaca la cebolla con el aumento más alto de la canasta al pasar de $12.6 a $37.9 el kilo, es decir, un incremento de 200%.
Para enfrentar esta situación la opción para las familias mexicanas es cambiar su conducta de consumo, es decir, cambiar sus hábitos y evitar los productos más caros y adquirir otros más económicos que los suplan.
“Nos hemos enfocado en lo que sucede de los mercados, pero en el tema del hogar es que hay una fuerte contracción en la capacidad de compra del hogar, entonces la gente ha empezado a generar patrones de consumo distintos, busca alternativas, ir a mercados y sustituir productos que aumentaron mucho sus precios, pero sí ha tenido una fuerte contracción en el gasto, esa parte no se va a eliminar de manera automática, porque eso para eliminarse requiere un crecimiento en los salarios reales y eso no va a haber este año, es un hecho, este efecto de crecimiento de los precios llegó para quedarse”.
Pérez Cruz aseguró que las familias deberán apretarse más el cinturón, cambiar sus patrones de consumo y comprar cosas que les cuenten menos, y advirtió que el crédito no es una opción, pero sí se puede optar por generar otro ingreso, porque la política nacional no prevé estrategias que puedan cambiar esta situación.
“Independientemente de que el Banco Central baje la inflación, el efecto en los precios ya lo hizo y ahí se quedó, que la inflación baje no bajará los precios, se va a detener el alza, ya no van a seguir creciendo pero así se van a quedar, la solución es incrementar el salario real a través de la productividad y no hay ningún programa hoy en el país que esté fomentando eso”, puntualizó.
Por Omar Reyes
Expreso-La Razón
