Agua y Drenaje de Monterrey implementará un nuevo plan de acción que consiste en reducir al mínimo la presión del agua, de seis de la tarde a seis de la mañana, para administrar el vital líquido ante la crisis hídrica que enfrenta Nuevo León.
Lo anterior lo dio a conocer el director de la dependencia, Juan Ignacio Barragán, quien dijo que esta medida se suma al programa “Agua para Todos”, el cual aplica recortes por zonas una vez por semana.
El funcionario estatal dijo que esta medida contribuirá al abasto en la zona norponiente que ha reportado cortes hasta cuatro veces por semana.
“La situación está insostenible para la zona noreste de la ciudad, estamos conscientes y le pedimos a la ciudadanía solidaridad”, dijo.
Añadió que el problema de desabasto de agua es una carga que se tiene que repartir entre todos.
“Es un tema de solidaridad comunitaria”, aseguró.
Adelantó que la medida se aplicará por lo menos hasta el próximo mes de agosto a menos que antes exista un fenómeno que permita combatir la sequía.
Reconoció que con esta acción todas aquellas viviendas que están en las zonas altas o más lejos de los tanques no van a tener agua en ese periodo.
En ese sentido se cree que será un 50% de la población en esta situación lo que representa unos 2.5 millones de habitantes.
“Se va a seguir suministrando, pero la presión va a ser muy baja por lo que todas aquellas viviendas que estén en zonas muy altas o alejadas de las válvulas se va a acabar el agua antes de llegar”, comentó.
Para apoyar a las zonas más vulnerables se contará con 120 pipas y 89 cisternas comunitarias.