TAMAULIPAS.- Mediaba el mes de febrero de 1995. El entonces diputado y dirigente municipal del PAN en Tampico, el licenciado Sergio Teodoro Meza López, se reunió en la casa de Efraín Dávila Siller con el empresario aduanal Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere.
Tras los preámbulos de rigor, el jerarca blanquiazul invitó al empresario a que contendiera como candidato de Acción Nacional a la presidencia municipal que se renovaría el año siguiente.
Jamás imaginó en ese momento el legislador Meza López el curso que tomarían los acontecimientos.
Según el compromiso contraído el día de la invitación, el candidato tendría la libertad de designar a los aspirantes a síndicos, pero del resto de la planilla del ayuntamiento, ocho regidurías serían para los miembros de la fracción de los tradicionalistas y las otras seis para representantes de las distintas corrientes del partido político.
Hinojosa demostró entonces que no era lo que parecía.
Mientras que los tradicionalistas confiaban en que respetaría lo convenido, el candidato negociaba a sus espaldas con el grupo de la senadora Carmen Bolado Del Real un reparto de los puestos del cuerpo edilicio de acuerdo pero a sus propios intereses.
Los panistas comprendieron entonces que había sido un error abrirle las puertas de Acción Nacional al aduanero y se dieron cuenta de que, incluso, corrían el riesgo de ser desplazados.
No se equivocaron.
El 18 de mayo un grupo de militantes encabezados por la señora Bolado Del Real destituyó a Meza López de la presidencia del Comité Directivo Municipal, con el argumento de que el dirigente había incurrido en supuestos actos de indisciplina sancionados por el artículo 9 de los estatutos partidarios.
La maniobra de la legisladora federal y la traición de Hinojosa dividieron al PAN. En la convención del 6 de agosto convocada para elegir formalmente al candidato Diego Alonso este ganó la postulación por 74 votos a favor y 49 en contra, a pesar de que no tenía contrincante, en medio de una ola de protestas e impugnaciones.
No obstante, en la elección constitucional del 12 de noviembre una combinación de factores: el antipriismo generado por la crisis económica de dos años atrás y el interés del Gobernador Manuel Cavazos Lerma y de los grupos de poder económico tampiqueño de descarrilar la carrera del candidato del PRI, Álvaro Garza Cantú, permitieron al PAN acceder a la alcaldía.
El triunfo provocó la euforia panista, sin embargo, esta se disipó en los primeros días de la administración.
El nuevo dirigente del comité municipal del partido, el diputado Javier Gómez Pérez, y el Secretario General, Francisco Javier Mejía García visitaron en enero de 1996 al alcalde para felicitarlo y poner al partido a las órdenes del Ayuntamiento.
Diego Alonso volvió a desairar a la cúpula albiazul.
Diplomáticamente el alcalde los corrió de la oficina. Les pidió que no volvieran a visitarlo en el palacio porque no quería que se pensara
que la gestión que presidía tenía tinte partidista.
El arrogante munícipe declaró, además, que no tenía interés en afiliarse al PAN y cuando los militantes del partido le exigieron espacios para laborar en la Comuna respondió que el gobierno de la ciudad no era una agencia de colocaciones.
Apoyada por el grupo político de Hinojosa y por el dirigente estatal Roberto Salinas, la Senadora Bolado obligó al diputado Javier Gómez Pérez a renunciar a la Dirección Municipal del partido e impuso en el puesto a uno de sus incondicionales, el dentista Enrique Navarro Flores.
Muy pronto, sin embargo, la legisladora, el PAN y el alcalde empezaron a pagar las consecuencias de los desatinos y ambiciones.
La victoria del PRI en los comicios federales del 6 de julio de 1997, en la que el panismo perdió 35 mil votos, demostró que la gestión de Diego Alonso y compañía había perdido la mayor parte del capital político que lo llevara al cargo.
El 31 de mayo de 1998 en la disputa de la candidatura del PAN a gobernador, en la que participó el alcalde, los propios panistas se encargaron de cobrarle la factura de la ninguneada que les diera Hinojosa tras el triunfo electoral y acabaron con sus sueños de gobernar a los tamaulipecos. jlhbip2335@gmail.com