TAMAULIPAS.- La recta final de las campañas electorales ofrece algunos acontecimientos para medir cómo andan los ánimos en las dos alianzas que se disputan la gubernatura de Tamaulipas.
Por un lado, la adhesión de Maki Ortiz y Carlos Peña a la candidatura de Américo Villarreal fue un acontecimiento que marcó el desarrollo de la contienda.
Tanto así, que el candidato de Morena-PT-PVEM cumplió ayer su cuarto día consecutivo de campaña en la ciudad de Reynosa, donde ya se reunió con diferentes sectores de la sociedad, y en prácticamente todos los eventos ha estado acompañado por Maki Ortiz.
Tanto la ex alcaldesa como su hijo han querido dejar muy claro que después del tormentoso proceso de impugnaciones, su apoyo a la candidatura de Américo no se iba a quedar en una simple declaración.
La apuesta del candidato y su equipo es muy obvia: en Reynosa hay más de 500 mil votos disponibles y es la prioridad.
Sus cálculos más optimistas señalan que en ese municipio podrían obtener más del 20% de la votación estatal por la alianza.
Porque además de los sufragios que pueda sumar el grupo político de Maki, está la estructura que desde hace mucho tiempo ha mantenido vigente José Ramón Gómez Leal.
El otro acontecimiento político trascendente ocurrió en el sur.
De manera sorpresiva, ayer el alcalde de Tampico se separó de su cargo de manera temporal a partir de mañana 19 de mayo y hasta el 1 de junio.
La intención es obvia: Chucho Nader planea sumarse de tiempo completo a la promoción electoral en favor del “Truko” Verástegui.
La zona conurbada también es clave para la elección, y la idea es que mientras el alcalde con licencia que se quedó a un paso de la candidatura, se movilice en la región en nombre de su compañero de partido, el candidato intensifique su presencia en la región fronteriza donde está la gran mina de votos.
No es un movimiento común que un edil en funciones solicite licencia en la recta final de las campañas para hacer proselitismo por un compañero, pero ya lo hemos dicho, esta no es una competencia cualquiera.
Y si la coalición “Va por Tamaulipas” quiere competir el 5 de junio es evidente que tienen que explorar este tipo de alternativas si se admite la premisa de que la contienda, aunque a veces lo parezca, no ha terminado.
La falta de especialistas
Desde hace muchos años, los medios de comunicación hemos reportado la falta de médicos especialistas en las instituciones de salud pública de Tamaulipas.
Pero además, la experiencia personal de miles de derechohabientes así lo demuestra: para acudir a una cita de especialidad en el IMSS o en el ISSSTE hay que esperar meses, lo que orilla a muchos -los que pueden- a optar por buscar a un médico en la industria médica privada, donde tampoco abundan los especialistas certificados.
Ayer, el Secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, le puso números a esa crisis. Tamaulipas es el estado con más vacantes de médicos no familiares: 116, algunas de ellas desiertas desde hace tres años.
Como no podía ser de otra forma en este México de la 4T, la decisión de traer médicos cubanos al país, despertó un apasionado debate.
Tal vez la discusión no sería tan encendida si se garantizara que su presencia en el país ayudará a reducir el déficit de especialistas.
Si los doctores del régimen cubano están dispuestos a ir a los sitios donde no quieren ir los mexicanos, bienvenidos sean.