TAMAULIPAS.- Al Presidente le han dado otros datos y la sospecha recae en López-Gatell: “México no cuenta con médicos especialistas”, la verdad es que sí los tenemos. El país tiene profesionales en la salud y entre ellos están los médicos y enfermeras militares.
Es personal comprometido con el país. En cumplimiento de su deber, no se insubordina si es destinado a las comunidades más pobres y recónditas del territorio nacional, o si se trata de zonas violentas, con presencia del narcotráfico.
¿A qué se debe? A su disciplina militar. Médicos y enfermeras tuvieron una formación profesional en la Escuela Médico Militar, una de las instituciones de nivel superior más prestigiadas del país.
Fue creada en 1881, durante el mandato del presidente Manuel González, luego de que el coronel médico cirujano, Francisco Montes de Oca, encabezara una comisión y presentara al presidente Porfirio Díaz —antecesor de Montes de Oca—, un proyecto para la creación de una escuela que se dedicaría a la preparación de los futuros médicos cirujanos militares, al ser aprobada, el 15 de enero de 1881 abrió sus puertas.
Hoy por hoy, la EMM mantiene el compromiso de formar médicos y enfermeras de excelencia, sin dejar de lado la disciplina y ética militar, lo que los hace competentes para desempeñarse en el primer nivel de atención médica del Ejército y FAM, bajo los principios científicos, éticos, humanísticos y de doctrina militar.
Para nadie es desconocido que los hospitales militares cuentan con los mejores y más reconocidos especialistas, no sólo en cardiología, neurología, ginecología, obstetricia o pediatría, sino de todas las ramas de la ciencia médica, aunado a que la medicina militar tiene a su cargo la salud del alto mando, que incluye al Presidente de la República.
Pero el camino no es fácil, para ingresar a la EMM las y los aspirantes deben pasar por una odisea y más tarde deben enfrentar situaciones similares para egresar, por la alta exigencia y disciplina a que son sometidos.
Miles de aspirantes se inscriben cada año, pero sólo los más capacitados son aceptados. Al final de sus estudios egresan con el cargo de subteniente, con una plaza y sueldo; de ahí son enviados a hospitales y clínicas de las regiones y zonas militares de todo el país, además ser incorporados a las brigadas que se realizan cada año en beneficio de la población civil y en el Plan DN-III, que se aplica en el ámbito nacional como internacional.
Ser médico militar implica un alto grado de capacitación y estudio. Por eso son un selecto y reducido grupo dentro del sector de la medicina en México.
Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los DH, presiona al gobierno de López Obrador por los más de 100 mil desaparecidos mientras Alejandro Encinas y Gobernación no atinan por dónde empezar.
Siguen las críticas al gobierno de la 4T, luego de que el Presidente ratificara su preocupación por los delincuentes, pero éstos no dan abrazos ni sienten remordimiento para acribillar a elementos de las FA y de la GN, como ocurrió recientemente en Jalisco y Guerrero.
Lo hemos dicho, la estrategia de abrazos, no balazos fracasó, ahí están los más de 120 mil homicidios dolosos en lo que va de este sexenio. Mal hace el Presidente al escuchar a Rosa Icela Rodríguez y a Ricardo Mejía.
Ante la urgencia se han reunido los titulares de la Defensa, Luis Cresencio; de Marina, Rafael Ojeda; de la GN, Luis Rodríguez, y del CNI, Audomaro Martínez, para planear una nueva estrategia que pronto presentarán al Presidente.
Buen golpe asestó la Sedena al CJNG en Michoacán, le desmanteló 5 narcolaboratorios.
DE IMAGINARIA
Nuestro más sentido pésame a los familiares de los elementos de la GN, Segundo Martínez, Herrera Martínez y Jiménez Acevedo, asesinados por hienas del crimen organizado.
