TAMAULIPAS.- En la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación privó la prudencia que muchos actores políticos habían solicitado.
Con las reacciones que generó la decisión de aplazar hasta la próxima semana la discusión del proceso de desafuero, se confirmó que cualquier cosa que hubieran votado ayer, hubiera sido utilizada como una herramienta de campaña justo el día en que terminaba el periodo de proselitismo.
Tamaulipas vive un momento inédito de su historia política moderna; la tensión de cara al 5 de junio es evidente y la guerra entre Morena y los partidos aliancistas tendrá en este rincón del país su batalla más ruda.
Por eso, justo en este momento, el proceso no necesitaba una resolución de esa magnitud que ya se ha hecho esperar por más de un año.
También es cierto que el ambiente político de la próxima semana tampoco será el de un día de campo: el mismo miércoles que sesione la Primera Sala, se estarán realizando los cómputos oficiales de la elección.
El pronóstico obvio es que más allá de que la diferencia para el ganador pueda ser amplia, el mismo domingo por la noche habrá una ola denuncias que después se convertirán en impugnaciones que inevitablemente judicializarán la elección.
Pero ya nadie podrá alegar que la decisión de los ministros haya influido en los resultados.
Por lo pronto, ayer los candidatos cerraron sus campañas más o menos como las iniciaron -en Victoria y Tampico- aunque con discursos mucho más subidos de tono que los de aquel ya lejano 3 de abril.
Al evento del “Truko”, realizado en la Laguna del Carpintero, llegaron figuras de la oposición nacional como Lily Téllez y Santiago Creel.
La senadora, ex presentadora de noticias y ex morenista, lanzó artillería pesada como acostumbra desde que se desencantó de la Cuarta Transformación que la llevó a la Cámara Alta.
En el cierre de Américo el invitado especial fue Ricardo Monreal quien también lanzó petardos en su discurso.
Como dicta el manual, ambos candidatos aseguraron que van a ganar el 5 de junio.
En el último día en que se podían publicar encuestas, no hubo ninguna sorpresa; tres encuestadoras (Factométrica, Voz Pública y La Encuestadora) le dan el triunfo a César Verástegui y el resto (Enkoll, El Financiero, El Heraldo, MetricsMx, Demoscopía Digital, C&E, Poligrama, Massive Caller, entre otras) apuntan una ventaja considerable en favor de Américo Villarreal.
Otra vez llama la atención cómo puede haber resultados tan dispares entre diferentes empresas, pero cada vez falta menos para ver quién tenía la razón.
Como sea, ayer los morenistas que tomaron el micrófono fueron muy insistentes en un mensaje: no pueden confiarse.
Monreal pidió a los liderazgos tamaulipecos de la 4T que no haya una sola casilla sin representantes que vigilen cada voto depositado en las urnas.
A partir de hoy, cuando se impone un silencio obligado a los candidatos, el trabajo será hacia dentro. La elección más importante de los últimos tiempos así lo requiere.