TAMAULIPAS.- Américo Villarreal Anaya es gobernador electo y está listo para asumir el cargo u encargo, que ha puesto en sus manos la voluntad popular. Unos noventa mil votos fue la diferencia del más cercano opositor que convierten inobjetable su triunfo, sin embargo, habrá que superar el recurso legal respecto de probable impugnación que a estas alturas parece infructuosa. En este sentido existen opiniones encontradas destacando la que supone un desgaste innecesario, sobre todo para el PAN que tiene la mira puesta en la sucesión presidencial del 24.
La campaña en Tamaulipas en gran medida fue inédita, no solo en cuanto a la pasión que polarizó la preferencia ciudadana, sino porque confrontó dos proyectos diferentes del estado como reflejo de lo que sucede a nivel nacional, aunque por acá los intereses de grupos y partidos no pasaron inadvertidos ni fueron ajenos a la hora de emitir el voto que dicen, llegó a convertirse en mercancía a la vista del portador en regiones de escasa vigilancia, por supuesto sujeto a comprobación.
El asunto es que Américo cuenta con el aval de la autoridad electoral para tomar protesta y convertirse en gobernador del estado después de la que, sin duda, fue la competencia más reñida de los últimos tiempos donde literalmente se peleó casa por casa con la modalidad de cada uno de los candidatos y las organizaciones que los abanderaron. No fue fácil porque hasta entre familias las diferencias fueron notorias debido a razones propias o extrañas, pero lo mejor es que ya pasó y todo ha de quedar para el anecdotario y desde luego como parte de la experiencia en la comunidad que ahora cuenta con más elementos para conocer y juzgar a los políticos…ojalá.
De verdad os digo que transcurrieron largos años para que Tamaulipas fuera sacudido en la forma como sucedió, tanto que muchos de los que hemos observado diversas elecciones fuimos sorprendidos por la vehemencia de los participantes, convertida en coraje y hasta en odio incomprensible cuando solo se trató de un juego electoral del que no siempre resulta beneficiada la mayoría.
A Américo entonces, le falta un trecho por recorrer hasta el primero de octubre lo cual no significa disminución de fortaleza política, sino todo lo contrario, aunque habrá que reconocer el papel de la condición humana porque se trata de poder, debilidad que en ocasiones supera al razonamiento común. Se trata de aquellos(as) que le acompañarán en la honrosa tarea de gobernar Tamaulipas que pondrán alma, vida y corazón para resultar agraciados y no siempre utilizando las mejores artes.
Imposible evitar la guerra entre morenistas considerados con mayor derecho para ocupar cargos y los y las que por circunstancias “arroparon” y aportaron su esfuerzo para alcanzar la victoria. Al respecto empiezan a circular listas con los nombres de quienes han de figurar, algunas con cierta realidad otras con intención plena de presionar al futuro titular del Ejecutivo estatal.
Usted dirá que al final de cuentas Américo será quien decida y tiene razón, pero de que la lucha interna existe, eso-que-ni-que. Tampoco hay que exagerar porque es normal y la mejor prueba es que el propio AMLO sigue batallando con algunos integrantes de su equipo y ni modo de ignorar a los(as) que después de haber crecido bajo su sombra alimentan a la oposición con sus rabiosas críticas que bordean el odio. Lilly Téllez, por ejemplo, sanadora gracias a Andrés Manuel ahora entregada de tiempo completo al panismo. Y, ¿qué tal Germán Martínez Cázares, ex dirigente panista que fingió adherirse a Morena para obtener una senaduría y ahora forma parte del grupo plural atacando con singular alegría a AMLO?…es la condición humana.
“ALITO” LE LLEGA SU HORA
Si Alejandro Moreno Cárdenas cree que el PRI es de su propiedad y por ello utilizarlo para fines personales, está rete-equivocado. Así se lo han hecho saber algunos(as) ex dirigentes del tricolor que este martes le exigirán explicaciones a la serie de errores que colocan a la organización en un tris de desaparecer.
Para empezar eso de la alianza con el PAN y PRD es gran aberración condenada por la militancia, lo que sería menos importante, cuando por la misma razón, el PRI renunció a sus ideales y programa de acción basados en los principios de la Revolución de 1910 que le dieron origen.
Algunas personalidades como Claudia Ruiz Massieu (voz cantante de su tío Carlos Salinas), Dulce María Sauri Riancho y Beatriz Paredes, entre otras, señalan la urgencia de un cambio de liderazgo considerando que “Alito” está obsesionado con obtener la candidatura presidencial por la susodicha alianza, sin importar la sobrevivencia del PRI.
Este martes pues, Alejandro Moreno será puesto en el banquillo de los acusados y juzgado por ex líderes como César Camacho, Manlio Fabio Beltrones, Humberto Roque Villanueva, Roberto Madrazo Pintado y las damas mencionadas.
Sea que, ¿Alejandro Moreno “podría chupar faros en menos que canta un gallo?.
SUCEDE QUE
Nadie sabe, nadie supo: el gran secreto del costo de las campañas…Nota, disculpad la veda de esta columneja por algunas semanas.
Y hasta la próxima.