TAMAULIPAS.- Cuando se instaló la 65 Legislatura y Morena perdió a dos diputadas empezaron los problemas para la bancada que en aquel entonces coordinaba Armando Zertuche.
En ese momento también perdieron el control total de la Junta de Coordinación Política.
Como dictaba el artículo 29 de la Ley de Organización del Congreso, al no haber ningún partido con la mayoría simple, la presidencia se repartiría cada año.
Empezó entonces una auténtica lección de chicanadas legislativas que hoy podría llegar a su culmen.
En noviembre, la bancada de Morena que todavía no presentaba las fisuras que empezó a mostrar poco después, contó con el apoyo de su aliado de MC, Gustavo Cárdenas -más morenista que muchos de la 4T- y hasta de los priístas (eran otros tiempos) para aprobar en “fast track” la reforma al dichoso artículo.
Se eliminó la fracción que distribuía en partes iguales los periodos al frente de la Junta de los grupos parlamentarios que acreditaran tener más de 12 diputados.
En cambio, se estipuló que sería Presidente de la Junta de Coordinación Política por la duración de la Legislatura, “el Coordinador del Grupo Parlamentario del partido político que haya obtenido más votos en el Estado, en la elección correspondiente a la Legislatura en turno”.
Es decir, el coordinador de Morena podría estar los tres años de la Legislatura al frente de la Junta.
En aquella discusión, el panismo denunció un “albazo legislativo” y aseguraron que la iniciativa estaba llena de “irregularidades”.
Melhem, que en aquél tiempo se mostraba indeciso respecto a una eventual alianza con el PAN, hasta subió a tribuna para defender la propuesta morenista, a la que solo pidió incluir algunos cambios, pero dejó firme el tema de la Jucopo.
“Creo que hay que estar como estábamos antes del proceso electoral, cuando tuvo la mayoría el PRI, cuando tuvo la mayoría el PAN, tenemos que ser congruentes con lo que defendamos, yo por eso fuera de estas observaciones la fracción mayoritaria del PRI votará a favor”, dijo aquel 4 de noviembre.
Muchas cosas pasaron entre esa sesión y la del 9 de marzo. Ya con la alianza “Va por Tamaulipas” en operación, y con la bancada de Morena hecha pedazos por los enfrentamientos con los diputados del sur, al PAN le alcanzó para aprobar también por la vía del fast track una nueva reforma -apenas cuatro meses después- al mismo artículo 29.
Con los votos del PRI ahora a su favor, la bancada panista modificó la redacción para que quedara así: “Será presidenta(e) de la Junta durante la Legislatura, la o el diputado que mediante votación directa sea elegido democráticamente y obtenga la mayoría relativa de los integrantes del Congreso”.
Es decir, le bastaba un voto más que a sus rivales para asumir el control de la Junta de Coordinación Política. Ese mismo día lo hicieron: cayó Armando Zertuche y asumió el poder Félix “Moyo” García.
Tres meses después, tras un nuevo tsunami político provocado por la victoria de Morena en la elección por la gubernatura, y ante la posibilidad de que la bancada de la 4T pudiera reunificarse y hasta ganar algún nuevo integrante, hoy se discutirá otra reforma -sería la tercera al mismo artículo en ocho meses- que blinda de cualquier posible cambio a la Junta de Coordinación Política.
La propuesta panista que detonó un enfrentamiento sin precedentes en el Salón de Sesiones, ya fue aprobada ayer en Comisiones y hoy se votará en el Pleno, en la que podría ser la madre de todas las batallas legislativas.
Los morenistas advierten que no permitirán que pase, pero tienen apenas 15 diputados, que podrían ser 18 si se suma a Gustavo Cárdenas y a las dos diputadas que se declararon sin partido.
Las miradas, otra vez, estarán puestas sobre los diputados del PRI. El sentido de su voto este mediodía también servirá para conocer el estado de salud de la alianza tras la derrota del 5 de junio.




