CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Más de mil 300 trabajadores de la maquilador Kemet en Ciudad Victoria podrían parar labores en los próximos día en caso que la empresa continúe con la negativa ade pagar el 10 por ciento de incremento salarial.
Este aumento se debió entregar desde el primero de marzo en tiempo y forma, pero además les han anunciado que en agosto serán despedidos 490 obreros, luego que la planta de polímeros no ha funcionado al 100 por ciento.
Por ello se inició un movimiento dentro de la planta en el cual los obreros trabajan bajo protesta con cartulinas alusivas a la situación por lo que piden respeten el aumento salarial que por ley les corresponde y que la empresa se niega categóricamente a entregarlo pese a que debió haber dado desde elmes de marzo dijo, María Dolores Zúñiga Vázquez dirigente del sindicato de la maquiladora Kemet.
En días recientes los obreros hicieron pública su inconformidad al exhibir en redes sociales como el Facebook cartulinas dentro de su centro de trabajo donde protestan porque no les ha llegado el aumento salarial que por ley les corresponde.
Y por diversos motivos la empresa se ha negado hacérselos efectivo, ahora ya será con retroactivo a partir de marzo a la fecha.
“Están protestando porque no han aumentado el salario, por lo que están moviendose en la Kemet ya que no hemos llegado a ningún acuerdo.
Ahora la empresa se ve en la necesidad de recortar a 490 personas a quienes no les va a llegar el retroactivo.
No tiene ganas la empresa de cerrar le negociación aunque no se ve un posible cierre de la maquiladora, tienen mucho trabajo.
El problema es que el otro negocio no está aún al 100, lo cual afecta por lo que en unos meses, quieren r recortar “
Enfatizó que existen mil 300 empleados de la maquiladora de Kemet, y la nueva nave que es de los polímeros todavía no está funcionando al 100; los obreros han empezado a reunirse para decidir si van a paro de labores, ya que se están solicitando el 10 por ciento de aumento que debieron darles desde el pasado primero de marzo.
Por Salvador Valadez C.
EXPRESO-LA RAZON