La decisión de alto mando nacional de Morena de que el próximo dirigente estatal del partido de la 4T en Tamaulipas tendrá que ser mujer ha metido a la agrupación en un verdadero brete, a las capaces, bien posicionadas y dueñas de una buena imagen pública no les interesa el cargo, del resto, unas carecen de experiencia, otras, lamentablemente, son demasiado cuestionadas.
Una de las ideales para encabezar el futuro Comité Directivo estatal sería Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, el problema es que la alcaldesa de Nuevo Laredo no dejaría la presidencia, requisito estatutario para asumir las riendas del partido de la 4T, y la senadora Lupita Covarrubias Cervantes, se encuentra en una situación similar.
A la ex diputada Olga Sosa Ruiz le ponen varios peros, entre estos que proviene del PRI y la desafortunada relación con los hermanos Carmona y el negocio del huchicol la han convertido inviable para liderar a los morenistas. En circunstancia parecida se encuentra la diputada y coordinadora parlamentaria de los bermejos en el Congreso del estado, Úrsula Salazar Mójica, sobrina del presidente López Obrador.
Después de que se hizo público un audio en el que se escucha a la legisladora pedir moches a proveedores, resultaría una dirigente manchada que dejaría a los obradoristas sin cara para despotricar contra el jerarca nacional del PRI, Alejandro Moreno, que, entre muchas otras corruptelas, cojea igualmente del mismo pie.
La ex Jefa de la Oficina Fiscal de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, hermana del gobernador electo, sería un excelente opción, es una ejemplar servidora pública, sin embargo, carece de la experiencia que exige una posición política de esa naturaleza y jerarquía, en la que se necesita a alguien de peso, pero al mismo tiempo hábil, limpia, sin cola que le pisen ni con honorabilidad en entredicho.
Bajo esas condiciones, seguramente a la Cuarta Transformación no le quedara de otra que, o echar mano a una funcionaria pública desconocida, alguna diputada o regidora inexperta, a la que tendrían que poner un equipo de asesores para conducir por buen camino al partido político o de plano jugársela con cualquiera de las mencionadas, a pesar de los riesgos que implica encumbrar a una jerarca desacreditada.
Entre los allegados a Américo Villarreal se menciona entre las probables a una tal Katalina Méndez, a quien se encargara la responsabilidad de las actividades juveniles del entonces candidato a lo largo de la campaña electoral.
También figura en la lista de las probables, la alcaldesa de Díaz Ordaz, Nataly García, así como la aguerrida diputada de Reynosa Magaly Deándar Robinson.
Este fin de semana, como es del dominio público, los militantes del partido de la izquierda tamaulipeca que dirige a nivel nacional Mario Delgado Carrillo eligieron a los nuevos noventa consejeros estatales, 45 hombres y 45 mujeres, diez por cada uno de los distritos electorales federales del Estado, de los cuales uno será ungido en la asamblea estatal del próximo 6 de agosto como el sucesor del Profesor Enrique Torres Mendoza de triste memoria.
El que, como se sabe, el cambio de género de última hora dejó en el camino de la disputa de la dirigencia estatal del Movimiento Regeneración Nacional fue al diputado José Braña Mójica, también pariente del presidente de la República para variar, quien se había apuntado para entrarle a la contienda interna.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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