TAMAULIPAS.- Nuevamente la vida le sonríe a los Hernández Mata, gracias a familias de victorenses que se unieron para ayudar a la pequeña Jennifer quien luego de recibir su tratamiento come papilla y ha mejorado su salud.
El pasado primero de septiembre la familia abrió las puertas de su modesta casa y su corazón para clamar ayuda a lectores de Expreso, pues estaban desesperado sin energía eléctrica, dinero, comida y era urgente comprar un aparato para extraer las flemas de Jenni, quien padece parálisis cerebral, epilepsia y secreción.
“Deseamos agradecer el apoyo a esa gente que se tocó el corazón y ahora mi hija empezó a comer un poco, gracias a los que me donaron el aspirador. Dios los bendiga y los guarde en el hueco de su mano mi padre Jesucristo” dijo conmovida, Marcela madre de la niña con lágrimas de felicidad.
Jennifer padece parálisis cerebral infantil (PCI) un grupo de trastornos que afectan la capacidad de una persona para moverse y mantener el equilibrio y la postura. Es la discapacidad motora más frecuente en la niñez.
La pequeña también padece síndrome de West que es una encefalopatía epiléptica caracterizada por la tríada electroclínica de espasmos epilépticos, retardo del desarrollo psicomotor y patrón electroencefalográfico de hipsarritmia en el electroencefalograma, aunque uno de esos elementos puede estar ausente.
Y secreciones que le provoca un moco o flema constante, pude provocar que se ahogue con su propia saliva por lo que es muy importante que cada determinado tiempo se le sustraiga, por lo que era urgente adquirir un aparato para extraerlo, el cual donaron familias victorenses.
“Estoy contenta porque mi hija empezó a comer después que se aspiró ya va mejorando gracias no me cansaré de dar gracias. Dios les bendiga”
La familia está integrada por Francisco Hernández García de 44 años, Marcela mata Rivera 29 años y su hijo mayor Carlos Manuel 8 años.
Sobre el trabajo de Francisco, este se dedica a lavar trastes en un restaurante del norte de la ciudad, pero su sueldo es muy modesto por lo que no les alcanza para pagar el tratamiento de su hija.
La parálisis cerebral infantil (PCI) es causada por el desarrollo anormal del cerebro o daño al cerebro en desarrollo que afecta la capacidad del niño para controlar sus músculos.
Por Raúl López García
Expreso-La Razón