TAMAULIPAS.- En el proceso de selección del candidato del PRI a gobernador de Zacatecas de 1998, Ricardo Monreal Ávila preguntó al dirigente nacional, Mariano Palacios Alcocer, a quién postularía el presidente para disputar el cargo y el queretano le respondió que el mandatario no tenía favorito, que si estaba interesado en la contienda podría participar.
Cuando Monreal empezaba a promover su participación, sin embargo, Palacios Alcocer le mandó llamar para decirle que el primer mandatario había cambiado de parecer y había optado por Marco Antonio Olvera. Así que le pidió que se retirara de la competencia para dejarle libre el camino al elegido de Ernesto Zedillo.
Como Monreal se negara a acatar la decisión, el jerarca nacional del tricolor le advirtió entonces que si no se retiraba se atuviera a las consecuencias y el zacatecano le respondió: “Dile al Presidente que no me retiraré y que me atengo a las consecuencias”.
Luego Monreal renunció al PRI y aceptó disputar la gubernatura de su Estado natal como abanderado de la alianza del PRD y el PARM y el 5 de julio de aquel año, día de las votaciones, derrotó al representante del Revolucionario Institucional.
En la elección presidencial de 2018, Monreal Ávila volvió a levantar la mano, esta vez para pelear la candidatura de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y amagó que si lo hacían a un lado para imponer a Claudia Sheinbaum abandonaría el partido de la 4T.
El entonces candidato presidencial, AMLO, hablo con él y el actual senador desistió de sus pretensiones.
Hoy, Monreal ha amenazado otra vez que dejará las filas morenistas si la elección del candidato presidencial de 2024 se resuelve mediante un dedazo disfrazado de encuesta.
Ante las especulaciones que ha causado la advertencia, Monreal ha informado que rechazó una oferta del PRI para disputar la presidencia con las siglas del tricolor, que seguirá siendo de izquierda y que su eventual renuncia a Morena no pasará de un hecho anecdótico. Nadie, dijo, es indispensable ni necesario, los liderazgos se sustituyen y vaticino que, con él o sin él, el movimiento obradorista no será detenido.
Los politólogos coinciden, sin embargo, en que, si el desprendimiento se concreta, causaría un fuerte daño a la Cuarta Transformación. ¿De qué dimensiones? Eso se medirá en su momento.
En Tamaulipas, mientras tanto, la reaparición del ex alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Cantúrosas, en la reunión del tercer Congreso Nacional de Morena y al lado del gobernador electo Américo Villarreal ha provocado revuelo en los círculos políticos en los que se le ubica como un integrante destacado del gabinete del sucesor de Francisco García Cabeza de Vaca.
Américo, por cierto, prepara la ceremonia de toma de protesta como nuevo jefe del ejecutivo estatal que tendrá lugar, si la impugnación planteada por el PAN que exige la anulación de los comicios no lo impide, el uno de octubre en un acto al aire libre en el Teatro del Pueblo del Parque Bicentenario de ciudad Victoria.
Antes de concluir, por otra parte, a diferencia de otras conmemoraciones, la correspondiente al 83 aniversario de la fundación de Acción Nacional el pasado 16 de septiembre, pasó inadvertida en nuestra entidad. Las razones, además del ruido de las fiestas patrias y el del relevo del gobierno del Estado, las circunstancias adversidad por las que atraviesa el partido albiazul. jlhbip2335@gmail.com