La edición 2022 del evento comercial más grande del año está a unos días. En esta ocasión el Buen Fin se celebrará del 18 al 21 de noviembre en tiendas físicas y en línea, con la promesa de ofrecer descuentos y promociones generalizadas que permitan a los consumidores encontrar productos a buen precio.
En esta edición los establecimientos participan de la misma forma que en años anteriores, aunque en esta ocasión se busca una mayor participación de las micro, pequeñas y medianas empresas a través de la inclusión digital. Por tal motivo, mediante la página de internet se ofrece capacitación para este tipo de empresas; los temas que se abarcan van desde cómo iniciar un e-commerce hasta logística de envíos. Así que, si eres propietario de una empresa el ‘fin de semana más barato del año’ es una muy buena opción para incrementar las ventas y entrar o seguir participando en canales digitales.
Ahora bien, para todos los consumidores parece ser una buena opción de compra. No obstante, es importante considerar dos aspectos económicos fundamentales antes de gastar. El primero de ellos es el ya tan conocido fenómeno inflacionario, ya que esto define el nivel de precios en los que están ubicados los productos. De acuerdo con Inegi, al mes de octubre la inflación fue de 8.4 por ciento, lo que presentó un ligero decremento respecto al mes pasado. Es importante señalar que este dato no quiere decir que el precio de algunos productos es menor, lo que significa es que los precios van a dejar de subir al ritmo en que lo estaban haciendo. Mientras que el segundo aspecto a considerar es la tasa de interés; recordando que en la última reunión Banco de México ubicó una tasa objetivo de 10 por ciento, la cual es un valor histórico desde la autonomía del banco central.
Pero, ¿cómo traducir esta información a mis compras? Si hablamos de precios es indispensable que se haga un análisis de costo-beneficio para poder tomar la mejor decisión de compra. También es vital que se esté realizando un monitoreo de precios, así se podrá detectar si existe un aumento abrupto de precio antes de la fecha de inicio del Buen Fin. El monitoreo de precios se traduce en compras inteligentes y no impulsivas, así que es una excelente iniciativa propia de cuidado financiero.
Adicional, visualizar la tasa de interés se relaciona directamente con el uso del crédito. Si por alguna razón no se cuenta con una adecuada cultura financiera, usar alguna tarjeta de crédito no es una buena opción, ya que ahora el costo del dinero es mucho mayor y la tasa de interés de nuestra tarjeta de crédito va al alza. En este punto es importante recordar que usar un crédito no se traduce en dinero líquido, sino que es el sacrificio de nuestro ingreso futuro por usarlo al día de hoy.
El Buen Fin siempre es una buena iniciativa para incentivar la economía y también aumentar el poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, considerando la inflación y el alza de la tasa de interés parece ser que comprar y endeudarse en este contexto no es una buena combinación. Pero, si a pesar de ello se ha decido adquirir algún producto recuerda cuidar tu capacidad de pago, es decir solo comprometer el 30 por ciento de tu ingreso futuro, en caso de comprar a crédito; monitorea los precios para detectar si hay aumento previo al fin de semana; y no compre con crédito bienes de consumo no duraderos, es decir productos que se ‘terminen’ antes de haber terminado de pagarlos.
Recuerda que tener una cultura financiera adecuada ayuda a tomar mejores decisiones durante periodos promocionales y cuidar tus finanzas familiares.
Por Angélica González
